Día de finales de consolación ayer en la localidad alemana de Duisburg donde se está disputando la Copa del Mundo de pista de piragüismo. Los zamoranos Eva Barrios (Club Durius Tecozam Viajes Sanabria) y Emilio Merchán (Club Palentino de Piragüismo) participaron en sendas finales B y los resultados fueron dispares, pese a que los dos acuden a esta cita con el objetivo de seguir mejorando de cara a las citas más decisivas que llegan en las próximas semanas.

Eva Barrios, junto a Isabel García, Isabel Marín y Jana Smidiakova tomaron la salida en la Final B de 500 metros. La embarcación española finalizó la regata con un tiempo de 01:37.387, a tan solo cuatro décimas de las primeras clasificadas: las palistas italianas.

Pese a ello, buen registro de una embarcación en la que ha ingresado por primera vez Eva Barrios, tratando de hacerse un hueco en los barcos de equipo femeninos de la selección nacional; tarea nada sencilla.

Además, la palista del Club Durios Tecozam Viajes Sanabria también compitió en las diferentes clasificatorias para entrar en la final del K-2 500 metros (junto con Jana Smidiakova), pero no pudo llegar con opciones al final y la embarcación se quedó fuera de la final A.

Una final que se disputará hoy, en lo que será la última jornada de regatas en esta Copa del Mundo que se está celebrando en Duisburg (Alemania).

Ante esto, la única presencia zamorana en una gran final en esta Copa del Mundo llegará hoy, cuando Emilio Merchán, junto al palentino Diego Cosgaya, disputen la ronda definitiva en el K-2 500 metros, una prueba en la que no tenían muchas esperanzas puestas a comienzo del campeonato pero que a la postre será la única opción de rozar podio mundial.

Para ir mejorando su forma, el zamorano y el palentino disputaron ayer la final B del K-2 1.00 metros. La dupla española solo pudo ser séptima en una prueba, la del kilómetro, que es en la que deberán estar al cien por cien para las citas importantes del año: el Europeo de Belgrado primero y luego el Mundial de Szeged, ambos este verano.

Los 03:17.994 estuvieron muy lejos de los 3:13.986 que hicieron los primeros de esta final de consolación, los italianos.

Las sensaciones, como el viernes, no acabaron de ser del todo buenas, pero parece algo normal. Y es que una vez esfumadas las opciones de luchar por las medallas en la prueba reina de la velocidad, prefirieron no desgastarse en exceso para llegar en la mejor forma posible a la final de hoy en el medio kilómetro.

Habrá que esperar a ver qué ocurre en esta prueba para hacer la valoración general de la participación de los dos zamoranos en liza que tratan de encontrar el momento óptimo de preparación para estar al cien por cien en el Mundial de velocidad.