Inzamac Z. 34

C. Toscaf 27

Inzamac Zamora: Jugaron y anotaron: Óscar del Barrio, Óscar Álvarez (2), Alberto (1), Ruíz (1), Peli (6), Octavio (6), Arcel (2), Litus (7), José (4), Iñaki, Sandín (1), Guille (1) y Carletes (3).

Cafés Toscaf: Jugaron y anotaron: De las Heras, Quirós (3), Conlledo (1), Fidalgo, López (7), Suárez (6), Menéndez, Gutiérrez, García (3), Solis (4), Agundo (2) y García J.A. (1).

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados Mohedano Fernández y López Romero (Delegación Castilla La Mancha). Excluyeron con dos minutos a los locales Arcel e Iñaki; y al visitante García (2). Descalificaron con roja directa al local Guillermo en el minuto 48.

Parciales cada cinco minutos: 4-3; 7-4; 11-6; 14-8, 15-8; 18-9; 19-12 (descanso); 23-12; 25-18; 27-20; 29-24; 32-24; 34-27 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimoquinta jornada del Grupo A de Primera División Nacional disputado en el Pabellón Manuel Camba ante cerca de 350 espectadores.

Inzamac Zamora bajó el telón de la Primera División Nacional por esta temporada en el «Manuel Camba» con una dulce victoria ante Cafés Toscaf (34-27), en un partido típico de final de temporada que acabó con los locales asegurando su posición en la tabla.

No había más en juego. De hecho, una victoria avilesina dejaba la lucha por la décima plaza pendiente del devenir de la última jornada; algo que se dejó notar durante gran parte del choque.

Saltó Inzamac dispuesto a terminar el sábado con una alegría para sus aficionados tras la eliminación del Caja España cadete, y no tardó desmasiado en dominar el tanteo ante un cuadro asturiano poco acertado en ataque y carente de alguno de sus mejores hombres (4-3, m. 5).

Las bajas visitantes se evidenciaron a medida que avanzó el duelo. El cuadro de Viriato abría distancia en el electrónico sin tener que forzar la máquina, sin subir un ritmo de juego mucho más lento de lo habitual en ellos (11-6, m. 15).

Con la situación bajo control, hubo tiempo para ver brillar a todos los locales. Los saltos de Peli, la dirección de Jose, la calidad de Octavio, las paradas de Óscar, el debut de Alberto y los goles de Sandín, Arcel y Carletes, divertían a un público que daba por hecha la victoria de los suyos al descanso (19-12).

Los pupilos de García Valiente tenían en su mano la sentencia, solo debían arrancar con fuerza el segundo tiempo; y así lo hicieron, con un parcial de 4-0 que dejaba contra las cuerdas a los visitantes (23-12, m. 35). Sin embargo, el duelo estaba a punto de cambiar por completo.

La contienda, algo insulsa, encontró su punto de inflexión y se volvió eléctrica tras señalar los colegiados un «siete metros» en contra de Cafés Toscaf.

En el lanzamiento, Guille estrelló el balón en la cara de De las Heras y éste, que en su salida ya se había acercado a un sector de la grada donde había varios zamoranos, en lugar de aceptar las disculpas del jugador local hizo un drama de su falta de puntería. Su dolor, y algo de teatro y muchas prostetas, sirvieron para que los árbitros descalificaran de forma directa al avanzado y comenezara un partido bien distinto.

La pareja arbitral, sin apenas trabajo hasta entonces, perdió el mando del partido y devolvió a la pelea a un Cafés Toscaf que no desaprovechó el recital de decisiones en contra de Inzamac Zamora, romo en ataque (28-24, m. 49).

La tensión regresaba al «Manuel Camba» y los aficionados pasaron factura a los colegiados con el popular «manos arriba, esto es un atraco»; cantinela que hizo brotar el coraje de los «guerreros de Viriato» en el momento preciso.

Regresó la intensidad al cuadro zamorano y, con el potente brazo de Litus como guía, el duelo quedó sentenciado antes de los minutos finales. Instantes en los que se vio la generosidad de un grupo que permitió al juvenil Alberto anotar el último gol en casa de la campaña desde los «siete metros» (34-27).