Inzamac Zamora, tras caer derrotado ante BM Cisne (29-28) en la octava jornada de liga en el Grupo A de la Primera División Nacional de balonmano, comienza a verse envuelto de forma directa en la más cruenta de las batallas deportivas: la lucha por no descender.

Los hombres de García Valiente se sitúan en la undécima posición de la tabla tras sumar una nueva derrota lejos de tierras zamoranas. Una plaza que se encuentra relativamente cerca del abismo del descenso, al que no dejan de mirar los «guerreros de Viriato» aunque cuentan todavía con algún punto de renta para evitar dicha situación.

Sin embargo, el margen de error con el que cuenta la escuadra zamorana respecto con Base Oviedo (duodécimo con cuatro puntos), Peguform SAR (decimotercero con una victoria y un empate) y Cafes Toscaf (con un único punto en su haber) es es demasiado pequeño. Por ello, el cuadro de la ribera del Duero está obligado a continuar su derroche de entrega y voluntad sobre las pistas del noroeste español, como ya hiciera el pasado sábado en casa de un BM Cisne que se vio favorecido por las bajas zamoranas y por la pareja arbitral, cuyas decisiones fueron determinantes en los últimos minutos. Compases finales que también resultaron cruciales en el resto de duelos del último capítulo liguero.

El fin de semana ofreció a los amantes del balonmano choques, en su mayoría, muy igualados y cargados de emoción hasta el pitido final.

Tan solo se registraron dos excepciones a esta tendencia. El primero se dio en el «Municipal de Chapela», donde el Paraxe Construcciones se ensañó con el colista Cafes Toscaf consiguiendo uno de los resultados más abultados de lo que va de liga (40-23). Un tanteo que deja a los locales séptimos y hunde un poco más a los avilesinos.

El otro encuentro cuyo desenlace bastante tranquilo se vivió en Gijón. Allí, Medicentro se deshizo (36-25) del noveno clasificado, OAR Coruña, para alcanzar así la cabeza de la tabla en el «grupo gallego».

Primera plaza que cedió BM Porriño en la sopresa del fin de semana. El líder en las últimas jornadas vió como el «novato» Las Cinco Jotas, sito en el quinto lugar de la tabla, se llevaba a Vigo dos puntos al ganar a domicilio por tres tantos (33-36).

Con una renta similar y también como visitantes venció Embutidos Lalinense a Mecalia Novas (28-30), próximo rival zamorano. Un resultado que deja al cuadro de Miguélez segundo y obliga al Novas a vencer en el «Manuel Camba» para no perder la estela de los favoritos.

Un grupo, el de los candidatos, al que se acerca Calvo Xiria tras vencer por la mínima al Magope Seis do Nadal (32-31) en todo un partido igualado y lleno de goles.

Equilibrio de fuerzas que también estuvo presente en la batalla entre dos de los conjuntos de la zona baja, Base Oviedo y Peguform SAR, que acabó con triunfo local por 26-24. Uno de los marcadores que obliga a Inzamac Zamora a no perder su buena racha como equipo anfitrión.