Nacho Merino seguirá al menos durante un mes más como entrenador del Zamora B tras la reunión que en la tarde de ayer el técnico del filial mantuvo con un directivo y con el responsable del fútbol base del club, Luis de Mena.

Al término del encuentro que el pasado sábado disputaron el Zamora B Valbusenda y el Navega de Salamanca, Nacho Merino dio a conocer su dimisión como técnico del filial por discrepancias que iban más allá de su cuerpo técnico y de sus jugadores. En un principio Merino alegó «motivos personales», pero posteriormente dio a conocer que existen problemas técnicos que van encaminados hacia el primer equipo y es que parece que la comunicación con Liceranzu o no existe o está bajo mínimos a la hora de que en el filial se enteren qué jugadores descarta el entrenador del primer equipo cuando los sábados confecciona la lista de 16 ó 17 jugadores.

Entre Luis de Mena y el directivo que estuvo presente en la reunión pudieron convencer a Nacho Merino para que éste se pensase dos veces su dimisión.

Al final, el míster del filial accedió a estar un mes más en el club para ver si las cosas cambiaban en ese sentido y se producía una mayor comunicación entre los responsables técnicos del primer y segundo equipos rojiblancos.

Los jugadores que forman la plantilla del primer equipo estuvieron reunidos durante algunos minutos con su entrenador, Nacho Merino, en los vestuarios antes de salir a entrenar y el próximo fin de semana volverán a ver a su técnico sentado en el banquillo dirigiendo el encuentro que les enfrentará en tierras salmantinas al Béjar Industrial.

Tras la reunión con los jugadores, Nacho Merino abandonaba las instalaciones del estadio «Ruta de la Plata» acompañado por el delegado del equipo, Pepe, mientras que en el anexo del estadio los futbolistas llevaban a cabo una nueva sesión de entrenamiento pero en esta ocasión a las órdenes del coordinador de las secciones inferiores del club, Luis de Mena, que pasó de un campo a otro y es que tras entrenar a los pequeños siguió con su labor dirigiendo al filial.

Ahora habrá que esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos treinta días que es el plazo que se ha dado Nacho Merino para ver si existe algún cambio y tras sus quejas se solucionan esos «problemas».

Da la impresión que desde que Liceranzu decidió prescindir de Nacho Merino como segundo técnico para la presente temporada, la relación se rompió entre ambos.