Fernando Alonso apura la comida, ligera, antes de atender a esta entrevista en el nuevo circuito de Corea del Sur. Recibe Roberta, impecable de rosso Ferrari, y ofrece un espresso. «Fernando sale ahora mismo». La encargada de prensa asiste a la entrevista. Graba pero no habla. Elige silla el piloto y, junto a él, el reportero. Vigila Luis García Abad, representante del candidato a su tercer Mundial, y completa el grupo Edo Bendinelli, fisioterapeuta y cuñado del asturiano. La guardia pretoriana al completo, cinco para una charla entre dos. La pasión y la fe en sí mismo definen al protagonista. Pasión por las carreras y por cada reto que inicia. El último, sacarse la licencia de vuelo. Habla del presente, pero mucho del futuro. Se ve unos cuantos años de rojo, y el horizonte de la retirada no se le aparece. Echa de menos a sus amigos de la adolescencia y aguarda el día en que pueda relajarse y convertirse en padre.

-Vayamos al grano. Convénzame de que puede ganar el Mundial.

-Será difícil porque ni siquiera yo estoy convencido.

-¿Entonces?

-Lo único que siempre tuve claro es que iba a luchar por ello, incluso cuando hace unas carreras estaba muy atrás. Era circunstancial, estaba haciendo mejor campeonato de lo que decían los puntos. Y había otra gente que no merecía tantos. El tiempo pone a cada uno en su sitio, tenía claro que llegaría a la lucha.

-¿Teme a algún rival?

-Red Bull tiene el mejor coche. Son los favoritos.

-Después de Silverstone, cuando estaba a 47 puntos del líder, dijo que llegaría para la batalla final. ¿Lo creía de verdad o era un mensaje de ánimo al equipo?

-Lo creía de verdad. Allí el coche mejoró mucho. Veníamos de carreras difíciles. Barcelona, Turquía? y en Silverstone el equipo le añadió novedades que funcionaron. Cambió la forma de conducirlo y, a pesar del mal resultado allí, con ese coche se podía pensar en el título.

-De los cinco candidatos, sólo uno, Hamilton, no ha conocido el lado duro de la Fórmula 1 en un equipo pequeño, ¿podría haberle venido bien ante algunas actitudes que ha tenido en ciertos momentos?

-No lo sé, pero las experiencias que ganas en las escuderías pequeñas te sirven para mejorar y conocer este deporte.

-Ya que menciona a Vettel, él lucha con su compañero Webber por el título bajo el mismo techo. Usted ya sabe lo que es eso...

-Son situaciones diferentes. Luchan por el Mundial con el mejor coche y es una lucha con un compañero como si fuese un rival más.

-Pero a Webber también le está costando encontrar el apoyo de su equipo, como a usted le sucedió en McLaren.

-Lo mío fue un caso aparte y no creo que se vuelva a repetir en años lo que pasó en 2007.

-Por declaraciones suyas asumo que le gustaría que Ferrari sea su último equipo.

-Correcto.

-Y también que le costaría compartir de nuevo garaje con Hamilton, que no iría a un equipo donde él estuviera, pero ¿qué cara pondría si de pronto, a su escudería se le ocurre ficharle?

-No, Ferrari no le? (se frena en seco)? no sé lo que pasará. Estaré aquí muchos años y quién tenga de compañero no cambiará las cosas. No pasa nada si un día deciden fichar a Hamilton.

-¿Qué hará si en Abu Dabi es campeón del Mundo?

-Me quedaré allí porque tengo entrenamientos la semana siguiente a la carrera, así que podré hacer pocas cosas.

-¡Hombre! Alguna fiesta montará, ¿no?

-No he pensado nada.

-¿Le gustaría al menos brindarlo a sus seguidores en Oviedo, como hizo otros años desde el Ayuntamiento?

- (Se le escapa una sonrisa, un brillo de ilusión) Por supuesto. Cuando consigues algo importante es bonito poder compartirlo, pero prefiero no pensar en ello porque sería una distracción inútil.

-Pues ya que estamos, ¿por qué no envía un mensaje a esos que le siguen con tanta fuerza?

-Que les agradezco mucho todo su apoyo. Y que estén seguros de que voy a dar todo lo que tengo dentro, que si no gano el Mundial no será por falta de empeño. Y que llego al final del año a tope. No puedo prometer que sea suficiente para ganar pero vamos a luchar hasta la última vuelta.

-¿Llega a percibir el apoyo de la gente de la calle?

-Sí, claro que me llega. Sé que hay mucha gente que se levante a ver las carreras y que vibra con mis resultados. Noto ese apoyo, lo agradezco y me alegra tenerlo.

-Una entrega que también encuentra en el equipo.

-Sí, es un equipo diferente, se respira ambiente de carreras, competitividad y apoyo al mismo tiempo.

-¿En ese apoyo incluye a su compañero, Felipe Massa?

-Sí, todo el mundo intenta hacer lo mejor para el equipo y Felipe, que ahora no tiene opciones para el Mundial, me ayudará, porque quiere lo mejor para el equipo.

-¿Se enfrió la relación entre ustedes trase la polémica por las órdenes de equipo en Alemania?

-No.

-¿Llegaron a hablar del asunto? ¿Lo analizaron?

-Sí, sí?

-¿Cordialmente?

-Sí, claro que sí. Los dos conocemos este deporte.

-Tiene cuatro años más con Ferrari, ¿renovaría su contrato?

-Sí, seguramente. No sé lo que pensaré cuando llegue el momento, pero siempre que me divierta, que sea competitivo y vea que las cosas van bien, no tengo por qué dejarlo.

-Y cuando se retire, ¿qué?

-No lo he pensado. He conducido toda mi vida y sería muy triste no poder compartir mi experiencia con nadie. Tener una escuela de pilotos sería una buena actividad.