Real Ávila 3

GCE Villaralbo 2

Real Ávila: Félix, José Maria, Toño, Pablo Simón (David Franco, m. 46), Roberto, Rivas, Jaime, Peña (Aitor m. 84), Larsson (Mario, m. 66), Piru, Emilio.

GCE Villaralbo: José Luis, Regino, Israel (Bastida, m. 52), Félix (Pablo Gallego, m. 52), Gonzalo (Eloi, m. 59), Obispo, Diego Pelaez, Fran Bea, Gustavo, Mato, Ramón.

Goles: 1-0: m. 5, Larsson. 2-0: m. 20, Emilio. 2-1: m. 37, Gustavo. 3-1: m. 51, Piru. 3-2: m. 82, Ramón.

Árbitro: Manso García (Delegación Segoviana). Tarjetas amarillas a Toño, Jaime. Regino, Israel, Obispo, Fran Bea, Pablo Gallego.

Incidencias: Partido disputado en el campo Adolfo Suárez ante cerca de 400 espectadores.

Decepcionante y fallón se mostró el GCE Villaralbo en la capital abulense, donde se dejó la imbatibilidad frente a un Ávila muy efectivo al principio del encuentro que supo aprovechar los innumerables fallos de su rival, especialmente en las entregas de balón en el centro del campo.

El partido empezó con una velocidad frenética. La suerte empezó favoreciendo a los locales, que en la primera jugada de ataque del partido conseguía mandar el balón al fondo de las mallas. Fue un gran centro por la derecha del lateral José Maria que remató Larsson bombeado y de cabeza para superar por alto a José Luis.

Primer jarro de agua fría para los hombres de Rubén De La Barrera. La reacción del equipo zamorano se tradujo en dos ataques; uno con Ramón intentando rematar de tacón en el minuto 12 y otro con un disparo de Gustavo en el 20 que se estrelló en su propio compañero Diego Peláez. La efectividad local en esos primeros minutos de partido fue total puesto que en la siguiente ocasión, en ese mismo minuto 20, Piru robó el balón a Félix, se quedó solo ante el meta José Luis y ante la salida del portero demostró su generosidad mandando el balón a Emilio, que completamente solo marcaba el tanto que suponía el 2-0.

El mazazo al GCE Villaralbo se hizo notar en los siguientes minutos, con un conjunto zamorano desbordado y un Ávila que acumuló hasta tres ocasiones seguidas, precisamente de Emilio. La primera fue en el minuto 28 con un disparo que se marchó fuera desde dentro del área, un minuto quiso sorprender con un chut demasiado cruzado y en el 32 se quiso lucir con un intento de vaselina que se marchó por encima el larguero. Reaccionaba el GCE Villaralbo que en el minuto 36 tuvo una gran ocasión de gol. Tras un par de saques de esquina, un centro botado por Ramón, acabó en las botas de un zaguero local, que en un intento de despejar el cuero mandó el balón a su propio larguero. Y tras los dos avisos llegaría el gol del equipo zamorano, fue en una gran vaselina de Gustavo que superó a su marcador y a Félix para mandar por alto, el balón a la red local. Antes del descanso Rivas tendría la última de disparo lejano que Luis acertó al despejar.

Los segundos 45 minutos comenzaron con dominio visitante pero con un Ávila que veía los huecos en la defensa del Villaralbo. Así, en el minuto 50, Emilio dispararía sobre las manos de José Luis. En la jugada siguiente y nada más sacar el cancerbero zamorano, el balón fue interceptado por Piru que se plantó solo ante José Luis y no desaprovechó el presente para batirle por bajo y de tiro cruzado. El gol fue un auténtico varapalo para las aspiraciones del Villaralbo que tras haber marcado el primer tanto al filo del descanso, debía disponer de toda la segunda parte para dar la vuelta al marcador. Los principales damnificados de lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego fue la práctica totalidad de la defensa visitante que fue sustituida, a excepción de Regino, por el técnico Rubén De La Barrera. El GCE Villaralbo se la jugó adelantando líneas y echando al ataque a todo el equipo, algo que no le iba a servir prácticamente para nada, salvo en los últimos minutos, puesto que hasta el 3-2 fue el Ávila el que dispuso de las mejores ocasiones de gol.

En el 56´ fue de nuevo un jugador del Ávila quien interceptó un pase y se plantó ante la meta rival, fue Emilio quien tras recortar a la defensa, disparó para que detuviera José Luis. De nuevo en el 69, un omnipresente Emilio se quedaría solo ante el portero zamorano, pero mandó el balón excesivamente alto. Antes, en el 62, Ramón pudo acercar en el marcador a los suyos, pero la vaselina que mandó sobre la meta defendida por Félix fue despejada con la yema de los dedos por el portero abulense.

Ya en el minuto 83, primero Gustavo avisó con un disparo cruzado que Félix pudo mandar a corner y fue precisamente en ese saque de esquina, cuando el propio Gustavo remató de cabeza sobre el centro del área para que allí completamente solo, Ramón, también de cabeza, mandara el esférico a gol.

Sería esa la última ocasión clara de los visitantes, que siguieron apretando a los locales con un saque de falta y de esquina en que hasta José Luis subió a rematar, pero en que la defensa local salvaría sin mayores incidencias. En definitiva, un partido con un GCE Villaralbo muy fallón que otorgó demasiados regalos a un Real Ávila que supo aprovecharlos para acabar con la imbatibilidad de los zamoranos.

El técnico local se mostró muy contento con el marcador obtenido al término de los noventa minutos afirmando que «este grupo ha sabido jugar el partido de hoy y sacar las cosas adelante. Teníamos bajas de jugadores importantes por sanción pero se ha demostrado que tenemos una plantilla equilibrada. Los hombres que han entrado en lugar de los sancionados han sabido suplirles perfectamente».

Analizando el juego desplegado por los hombres de De La Barrera, Manzano comentó que «El Villaralbo nos ha dado muchísimo trabajo puesto que había que cerrarles muchos espacios, pero aprovechamos su bajón físico».

El técnico del GCE Villaralbo apareció visiblemente afectado por la derrota pero no se escondió, «hemos cometido una gran cantidad de errores y ellos han sabido aprovecharse muy bien para marcarnos». El técnico reconoció que «no hemos jugado fluidos y hemos tenido problemas para conectar con la gente de primera línea. A pesar de los errores creo que en la primera parte hemos tenido ocasiones para haber marcado al rival, pero con sus goles, nos hemos tenido que reponer tanto emocional, como físicamente, hasta tres veces. La realidad es que su tercer gol nos ha hecho mucho daño».