El guardameta del Zamora, Sergio Sánchez, además de encajar los cuatro goles en Pamplona se acabó llevando la peor parte al caer lesionado en el minuto 88 tras un encontronazo con un contrario que le obligó a ser retirado del campo. Quique Vázquez tuvo que ponerse de improvisado guardameta en la portería rojiblanca.

Al final, Sergio Sánchez abandonaba «Tajonar» apoyado en unas muletas y con una lesión que no tiene demasiada buena pinta.

-El partido ha salido mal y tu pierna todavía peor.

-El encuentro fue malo y lo de mi pierna, aunque todavía es pronto para saber qué tengo, la verdad es que me duele bastante y la zona del empeine la tengo bastante inflamada.

-No parece tener muy buena pinta ya que además sólo puedes caminar apoyado en las muletas.

-Ahora mismo no tiene buena pinta. En el campo y tras el golpe se me durmió el pie y eso no es buena señal. Lo puedo mover pero insisto en que la zona del empeine la tengo muy inflamada y habrá que esperar a que me hagan una radiografía para saber qué me pasa.

-El encuentro ha sido un auténtico desastre.

-En efecto. En la primera mitad jugamos bien y mantuvimos la defensa bastante seria para anular al rival en ataque, pero el penalti a su favor nos destrozó y luego en la segunda mitad el 2-0 nos hizo daño y aunque nos metimos nuevamente en el partido con el 2-1, rápidamente nos marcaron el tercer tanto y ahí se acabaron las esperanzas.

-El Zamora sigue recibiendo goles con demasiada facilidad.

-Creo que soy el máximo culpable pero atrás hay que estar más serios y no conceder tantas oportunidades a los contrarios. Nos tenemos que concienciar todos de que nuestra portería tiene que acabar los partidos a cero porque de lo contrario, no vamos a ganar un partido.

-¿Cómo se va a conseguir salir de esta dinámica?

-Con trabajo y levantando la moral de la gente porque en estos momentos el vestuario está muy fastidiado. Hay que ir día a día y pensar en el siguiente encuentro que tendremos el próximo domingo ante la Real Sociedad B.