El Madrid no dio la talla ante el Levante. El equipo que prepara Mourinho dominó y tuvo oportunidades, pero a fin de cuentas no supo cómo hincarle el diente a un rival muy inferior, pero que entre su entusiasmo, la dureza con la que se empleó y el progresivo atasco del rival, supo arrancar un punto.

Empezó bien el Madrid tácticamente. Bien colocado, con las líneas muy juntas, el balón era siempre suyo, facilitada además la posesión por lo atrás que defendía el Levante, consciente, por otro lado, de su inferioridad.

Parecía que el gol blanco era cuestión de tiempo. Higuaín primero (en el minuto 11), Di María poco después, Cristiano Ronaldo con sus lanzamientos de falta, avisaban y avisaban, ante un Levante que apenas daba señales de vida de su medio campo para adelante, debido a la solidez e intensidad madridista en el trabajo defensivo, que provocó que Casillas, como ha pasado hasta ahora en casi todos los partidos, apenas tuviese que intervenir, o al menos de forma decisiva.

Los intentos del Madrid no llegaron a buen puerto, ante la falta de velocidad y precisión en el momento crucial. Pocas veces los de Mourinho fueron capaces de desbordar al rival y de presentarse con claridad al momento supremo, el del remate con peligro de verdad.

Por si fuese poco, Cristiano Ronaldo se enganchó en alguna ocasión con sus marcadores, en una de ellas le dio una patada a Del Horno, que pasó desapercibida para el árbitro, y además el portugués se empeñaba casi siempre, como es habitual, en la jugada individual, sin que fuese capaz tampoco de obtener rendimiento interesante.

La segunda parte no hizo sino acentuar la falta de claridad madridista. El equipo blanco se mostraba cada vez más espeso en ataque. Mourinho intentó revitalizar a los suyos. Pedro León y Benzema entraron de un golpe por Özil y Di María, muy apagados ambos. Pero los nuevos tampoco fueron capaces de cambiar una tendencia que tuvo el añadido, además, de cierta desorganización. El partido entonces entró en una especie de cuerpo a cuerpo que tantos buenos resultados le ha dado al Madrid, sin ir más lejos, el pasado fin de semana, ante la Real Sociedad; sin embargo, en esta ocasión no pudo romper la contundente trama del equipo local, hasta ahora el más goleado de la categoría.

El empate supone también que el Madrid pierda el liderato, posición que recupera el Valencia, precisamente el rival local del Levante.