FICHA TÉCNICA

Inzamac Zamora: Jugaron y anotaron: Bolly, Oscar Álvarez (6), Fer (1), Peli (5), Octavio (5), Arcel (2), Oscar, Litus (4), Jose (5), Iñaki, Guille (2) y Carletes (2).

Magope Seis do Nadal: Jugaron y anotaron: Ban (3), Castro, Fernando (3), Iglesias, López (1), Rodríguez (3), Estevez (2), Bangueses, Pineiro, Ron (7), Rey (2), Amoedo, Angueira (4) y Escudero (7).

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados Muñoz Díez y Posada García (Colegio madrileño). Excluyeron con dos minutos a los locales Fer (2), Carletes e Iñaki; y a los visitantes Rey (2), Escudero y Pineiro.

Parciales cada cinco minutos: 3-2; 6-6; 9-11; 10-13; 14-15; 14-17 (descanso); 19-19; 21-20; 24-24; 26-26; 30-28; 32-32 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de liga en el Grupo A de Primera División Nacional disputado en el Pabellón Manuel Camba ante cerca de 170 espectadores en las gradas.

Inzamac Zamora y Magope Seis do Nadal firmaron ayer en el «Manuel Camba» un empate que premió a los esfuerzos de ambos conjuntos pero que fue a todas luces injusto, ya que el 32-32 que reflejó el marcador al término del encuentro llegó gracias a un tanto anotado por los vigueses fuera de tiempo.

El «Manuel Camba» no podía albergar un partido más emotivo en su estreno en el «grupo gallego» de la Primera División Estatal. Visitaba el pabellón zamorano un «viejo conocido» del Inzamac Zamora, el Magope Seis do Nadal. Aquel fiero rival que organizó la fase de ascenso en la que los pupilos de García Valiente obtuvieron una plaza en la categoría nacional.

Y como en aquel gran duelo sobre la goma de Coia, gallegos y zamoranos ofrecieron ayer al público un duelo igualado y cargado de tensión en el que Inzamac Zamora fue de menos a más, cuajando un gran segundo tiempo que le hizo merecedor de los dos puntos en liza.

«Los guerreros de Viriato» saltaron a la pista muy enchufados, conscientes de la entidad del rival. Así, durante los primeros minutos, los locales dominaron la contienda aunque fuera por una escasa renta de uno o dos tantos (4-2, m. 6).

El trabajo en equipo de los jugadores dirigidos por García Valiente daba sus frutos ante una escuadra viguesa muy fuerte en el pivote y bastante efectiva en ataque. El intercambio de goles entre uno y otro reflejaba la igualdad en el potencial de las dos escuadras que buscaban un descuido por parte de su rival (8-8, m.11).

Y fue el «Sedona» quién encontró la oportunidad que buscaba para adquirir cierta ventaja en el tanteo cuando, además de ponerse por delante, logró la exclusión del local Fer. Una circunstancia que los vigueses supieron aprovechar para despegarse del Inzamac Zamora (10-13, m. 20).

El cuadro de Viriato había acusado el golpe. Los goles subían con lentitud al electrónico y el acierto en ataque de los pupilos de García Valiente se había esfumado. Pero el técnico salmantino recolocó sus piezas sobre el tapete del «Camba» en el momento oportuno.

La zaga zamorana pasó del 6-0 al 5-1 con Guille en el avanzado y sorprendió al equipo gallego, que se vio doblegado por el lanzamiento del Litus, que poco antes había saltado a la pista (14-15, m. 25).

Inzamac Zamora gozó de un lanzamiento desde los siete metros para situar el empate en el marcador, pero Peli estrelló el cuero en el larguero en su único fallo desde el fatídico punto. Y, acto seguido a esta acción, los colegiados dejaban al bloque local con uno menos sobre la pista por exclusión de Iñaki. Circunstancia de la que volvió a sacar tajada un Magope Seis do Nadal que llegó con tres tantos de ventaja al descanso (14-17). Un asueto que los vigueses alcanzaban tras sufrir su primera exclusión, ya que hasta entonces gozaron de más permisividad arbitral que los zamoranos.

Inzamac Zamora se dirigía a los vestuarios consciente de que debía realizar una segunda parte brillante para poder tener posibilidades ante Magope Seis do Nadal. Y, así fue.

La escuadra de García Valiente se olvidó de su tradicional «pájara» al inicio del segundo acto y aprovechó el seis para seis de los primeros minutos para hacer regresar el empate al electrónico (19-19, m. 35).

El 5-1 de Inzamac Zamora respaldado en la buena actuación de Bolly daba alas a «los guerreros de Viriato», que con un gran juego de equipo en ataque pasaron a liderar el tanteo ante un conjunto vigués infatigable y lejos de «entregar la cuchara» (22-20, m. 40).

El partido entró entonces en un nuevo intercambio de golpes. Gol por gol, doblete por doblete, ambas escuadras ponían en la cancha todo su esfuerzo por hacer valer sus armas como las mejores. Una batalla en la que Inzamac Zamora firmó sus mejores minutos, alcanzando el tramo decisivo en ventaja pese a luchar gran parte del tiempo en inferioridad numérica (27-26, m. 51).

De vértigo. Así se presentaban los últimos minutos cuando Coia se quedó con uno menos sobre la pista e Inzamac Zamora, esta vez sí, sacó provecho y puso una mano sobre los dos puntos (31-28, m. 27).

Sin embargo, el bloque de Coia se rehizo. Con una jugada ensayada y una defensa al borde del reglamento afrontó los últimos segundos con posibilidades y gozó del favor arbitral para, en una jugada que debió ser parada por falta, anotar el último tanto fuera de tiempo y lograr arañar un punto (32-32) en casa de un Inzamac que se sitúa duodécimo en la tabla.