FICHA TÉCNICA

Universidad de Oviedo: peralta (4), Alvaro (3), Méndez (10), Rodríguez (11), González D. (19) . También jugaron: Martínez (5), Pérez (3), Laso (6), González C.

Grupo INEC Zamora: Saulo Hernández (12), Fernando González (19), Alejandro Iglesias (16), Fernando Herrero (17), Chusan (6). También jugaron: Pablo Gómez (2), Sergio Rodriguez.

Parciales cada cuarto:

20-24, 13-16 (33-40), 12-15 (45-55), 16-17 (61-72)

Arbitros: Vázquez Arbesu y García González. Sin eliminados.

Incidencias: Partido disputado en la tarde de ayer en el Pabellón Polideportivo Visiola Rollán de Mieres, ante unos 100 espectadores.

Empezó con buen pie la competición liguera para el INEC Zamora, que ayer se impuso por 61-72 al Universidad de Oviedo en el primer partido de liga y en el primero también que se sentaba en el banquillo en competición oficial el zamorano Jesús Vicente. Los zamoranos no llegaban en su mejor momento a Oviedo, con un equipo de circunstancias y solo ocho hombres disponibles para disputar el encuentro. La táctica a seguir era la única posible, imponer un ritmo lento, con defensas alternativas, e intentar no irse del partido, aguantar hasta el final para poder aspirar al menos a pelear la victoria. Pero, como al final del encuentro comentaba el propio técnico zamorano, Jesús Vicente «Súper», «a veces parece que cuantos menos recursos tienes y más complicada es la situación, mas se esfuerza todo el mundo y mejor sale todo». Y eso fue precisamente lo que pasó ayer en Oviedo.

El INEC Zamora, consciente de la dificultad del encuentro, saltó a la cancha muy concentrado, dispuesto a dejarse la piel, y no solo salvó los muebles si no que no tardó en hacerse con el dominio del juego, llegando incluso a disponer de una ventaja de 17 puntos respecto a un Universidad de Oviedo que en ningún momento supo frenar al rival y que nunca entró en el partido. Pero las contrariedades zamoranas tampoco cesaron y en el segundo cuarto el referente en el juego interior zamorano, Chusan, sufrió un esguince de tobillo y ya no pudo volver a saltar a la cancha. El nuevo contratiempo hizo remar a todos con más energía y, lejos de venirse abajo, el CB Zamora sacó fuerzas de donde no había, incrementó la intensidad defensiva y la concentración y se fue al descanso con siete puntos de ventaja (33-40).

Tras el descanso las cosas no variaron. El INEC Zamora continuó imponiendo su ritmo ante un rival aletargado que intensificó sus esfuerzos en defensa, pero que continuó mostrándose inoperante en el juego ofensivo, fruto, en gran parte, del buen trabajo en defensa de los zamoranos.

Mientras, pasito a pasito y granito a granito, sin prisa pero sin pausa y sin correr demasiado para no agotar a sus hombres, el Zamora iba ampliando su ventaja, llegando al final del tercer cuarto con diez puntos de ventaja (45-55). Pero 'Súper' no quería que su equipo cayese en el exceso de confianza en el último cuarto. La ventaja era suficiente, pero había que saberla administrar o podía evaporarse. INEC Zamora no bajó un ápice la concentración y continuó mandando ante un rival que parecía haber dado el encuentro por perdido y que llegó a ir 17 puntos por detrás en el marcador. Solo en los compases finales se permitieron los zamoranos relajarse un puntito, lo que permitió al conjunto local reducir las distancias hasta los once puntos finales (61-72).