En el día después de la derrota frente al Eibar por 1-2 en el «Ruta de la Plata», el técnico del Zamora Club de Fútbol, Íñigo Liceranzu, llegó con ganas de hablar con sus hombres para, principalmente, corregir los errores que se habían cometido y que habían cometido al fracaso frente a los eibarreses.

Después de unos minutos reunidos en el vestuario, jugadores y componentes del cuerpo técnico saltaron al anexo para afrontar una sesión de recuperación los hombres que fueron titulares en la noche del sábado y un entrenamiento algo más fuerte y largo quienes vieron el partido desde el banquillo, desde la grada o bien saltaron al terreno en el segundo tiempo como fueron los casos de Catú y del canterano Jorge Hernández que sustituyeron a Jeffrey y a Iker Torre, respectivamente.

Liceranzu, en un principio, estuvo conversando largo y tendido con el guardameta Sergio Sánchez para acto seguido reunirse junto a uno de los banquillos con el resto de titulares a los que les intentó hacer ver, sobre todo, la forma en la que tienen que moverse en ataque cuando el «pichichi» Iker Torre es la referencia ofensiva.

El míster rojiblanco quiere que sus futbolistas aprendan cuanto antes una lección que parece bastante sencilla en el plano teórico aunque, por lo que se ve en el campo, más difícil de aplicar en lo práctico y no es otra cosa que los movimientos que unos y otros tienen que hacer sobre el césped cuando está Iker Torre y los que hay que llevar a cabo cuando en el ataque se encuentre otro hombre como Jorge Hernández, Akinsola o Germán Beltrán cuando este último se recupere de su lesión.

Al margen de este intento de corregir errores, en el entrenamiento de ayer no pudieron participar ni Jeffrey, ni Pablo Suárez, ambos aquejados de problemas físicos tras la confrontación ante los eibarreses, contratiempos de los que ambos podrían recuperarse para estar disponibles el miércoles (21.00 horas) para hacer frente al Caudal en el «Ruta de la Plata» en lo que será la quinta jornada liguera.

Quien sí podría estar disponible, para al menos jugar veinte minutos o media hora, es Germán Beltrán. El delantero rojiblanco, que todavía no se ha estrenado en la Liga, está recuperado de su lesión y ante los asturianos podría disponer de sus primeros minutos ligueros en la presente temporada, algo que agradecerá el juego de ataque del Zamora para encontrar alguna que otra vía más para resolver en el área contraria.

Por otra parte y una vez que ayer se disputaron los cuatro partidos que quedaban para completar la cuarta jornada, el Zamora se sitúa en la penúltima posición de la tabla con dos puntos, superando únicamente al Osasuna B que se ha convertido en el «farolillo rojo» de este Grupo II que comanda el Alavés que dirige el «amigo» Miguel Ángel Álvarez Tomé.