FICHA TÉCNICA

Inzamac Zamora: Jugaron y anotaron: Bolly, Óscar Álvarez (5), Fer (8), Peli (9), Octavio (4), Jortos, Arcel (1), Litus (2), José (2), Iñaki (1), Sandín, Guille (1) y Carletes.

BM Nava: Jugaron y anotaron: Cristofer, De Diego, Domínguez (2), Villagran C. (8), Javier, Roberto Pérez (2), Ajo (4), Jorge (1), Bruno (2), Verdugo, Serrador (5), Campillo (1) y Alberto García (4).

Árbitros: Dirigieron la contienda las colegiadas Susana Reoyo y Keiko Takeuchi (Colegio de Castilla y León). Excluyeron con dos minutos al zamorano Litus y a los segovianos Pérez y Domínguez (descalificado en el m. 60). Descalificaron con roja directa al zamorano Arcel y al segoviano Ajo, ambos en el minuto 59.

Parciales cada cinco minutos: 2-3; 5-6; 7-8, 11-10; 13-13; 16-16 (descanso); 20-17; 23-21; 26-22; 27-29; 30-26; 33-29 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la I Copa Federación de Castilla y León disputado en el Pabellón Antonio Sánchez de Béjar ante cerca de 120 personas.

Inzamac Zamora estrenó ayer el palmarés de la recién creada Copa Federación Castilla y León y se coronó como campeón regional al ganar en la final disputada en Béjar ante BM Nava por 33-29.

Muchos dan al conjunto zamorano como claro candidato al descenso esta campaña en el «grupo gallego» de Primera Nacional, campeonato que comenzará el próximo fin de semana. Pero dada la gran pretemporada que han completado los pupilos de Eduardo García Valiente, quizá deberían revisar sus predicciones. Y es que, por muy dura que sea esta liga, Inzamac Zamora ha puesto sobre la mesa sus credenciales al conseguir dos trofeos en apenas siete días. Primero, el trofeo local, el Memorial Manuel Camba, ante dos de los futuros adversarios en competición regular; y ayer (para cerrar la preparación) la Copa Castilla y León, ante todo un gran equipo como BM Nava.

Los segovianos, «viejos conocidos», el año pasado finalizaron segundos en el «grupo vasco» y pese a no contar en sus filas este año con uno de los hermanos Villagran o con Luisma, siguen siendo un rival temible como demostraron en Béjar.

Por ello, no fue de extrañar que la final comenzara bajo el dominio de BM Nava, que en pleno intercambio de golpes con Inzamac Zamora lideraba el tanteo tras los primeros minutos de un duelo realmente apasionante y pleno de balonmano de «altos vuelos» (5-6, m. 10).

Las defensas y los ataques de ambos equipos se mostraban a un alto nivel, destacando en las filas zamoranas la enorme aportación de Fernando en ambas facetas y la capacidad goleadora de un Peli que exhibió todos sus recursos. Estos dos jugadores, junto con Octavio dirigiendo la ofensiva, consiguieron que el marcador se igualara (13-13, m. 20) y que al paso por vestuarios el electrónico reflejara un empate a 16 goles.

El descanso fijaba un «nuevo partido» a 30 minutos para la segunda mitad, esa en la que Inzamac Zamora suele tener su pequeño bajón. Sin embargo, el cuadro de Viriato sorprendió a todos e hizo de los primeros cinco minutos del segundo acto el momento «clave» del choque.

Reapareció como un huracán el plantel zamorano sobre la pista. Neutralizó la aportación de los principales baluartes de BM Nava en la anotación y logró la primera gran ventaja de la final (20-17, m. 35). Una renta que espoleó a Inzamac, cuyas malas sensaciones en semifinales desaparecieron por completo y pasó a controlar de forma brillante todos los factores de juego (26-22, m. 45).

Los zamoranos, que acariciaban el título, se vinieron arriba. Litus, Guille, Arcel y José firmaron sus goles en el momento más oportuno y certificaron la entrada de Inzamac Zamora en la historia de esta copa como el primer «Rey del K.O.» de Castilla y León (33-29).