El alero de Oklahoma Kevin Durant (33 puntos, 5 rebotes y 2 robos) se echó de nuevo a su selección en el Mundobasket a la espalda para lograr imponerse a una Rusia que ofreció mucha más resistencia de la esperada (89-79).

El primer cuarto fue un duelo de triples, que ganaron los rusos (4 de 6 para frente a los 3 de 8 de los americanos), aunque el marcador finalizó en tablas gracias a los 13 puntos de Kevin Durant (25-25). A la hora de atacar, EEUU lo hacía con rapidez y efectividad: si Durant o Iguodala fallaban la entrada allá estaba Odom (12 rebotes) para machacar con su altura.

Los rusos se llegaron a poner cinco por delante pero gracias a un parcial de 12-0 poco antes de irse al descanso, los estadounidenses volvieron a recuperar la ventaja (44-39).

Estados Unidos inició el tercer periodo con su mejor juego, ampliando la ventaja a veces con ayuda del silbato. Ante una sonora pitada del público local -que se puso del lado ruso-, el árbitro señaló la cuarta falta al mejor de Rusia, Timofey Mozgov, no dejando otra opción a David Blatt que sentarlo en el banquillo.

Entonces, los rusos, comenzaron a dar signos de desfallecimiento y EEUU aprovechó para irse arriba en el luminoso, llegando con una cómoda ventaja al periodo final (70-56).

Por su parte, Lituania bordó el partido frente a Argentina con una impenetrable defensa, un ataque arrollador y un acierto inusitado en los tiros exteriores, que le permitieron vencer con autoridad (104-85) y eliminar al cuadro albiceleste de la lucha por las medallas.

Lituania saltó al campo desde el primer minuto con el objetivo de detener los altos resultados argentinos (84,3 puntos por partido) y lo hizo con una durísima defensa personal.

La seriedad defensiva de los bálticos empujaba a Argentina a cometer fallos, permitiendo los robos de balón que los lituanos aprovechaban para llegar rápidamente y anotar, cuando no lo hacían de tres (12 de 24 en todo el partido), lo que permitió a los de Kestutis Kemzura marcharse a la primera pausa con un abultado 28-18 a su favor.

El siguiente cuarto empezó con la misma cantinela y los lituanos haciendo trizas a Argentina (35-20). Además, cuando los argentinos parecían tomar por las riendas el partido y reducir la ventaja lituana, aparecía Jasaitis con sus triples (19 puntos, 12 de ellos en canastas de tres).

Así las cosas, Lituania se marchaba al descanso con la máxima ventaja 50-30. Lituania no parecía el equipo que había tenido dificultades en octavos para deshacerse de China, ni Argentina la escuadra que había dejado atrás a la peligrosa Brasil.

Con rapidez, los triples pusieron a los lituanos a unos insalvables 30 puntos (66-36), mientras que Argentina no logró hacer una canasta de tres hasta pasados los 25 minutos de partido.