Arcebansa Zamora: Arrivi, Juanpe, Pipe, Carracedo y Lolo Jarque -cinco inicial-. También jugaron: Dani Rodríguez, Javi Serrano, Jonatan y Oli.

Unión África Ceutí: Cárdenas, Barroso, Ismael, Mohamed y Salvi -cinco inicial-. También jugaron: Coca, Tuli, Chito y Tirado.

Goles: 1-0, min.2: Pipe culmina una jugada a la media vuelta; 2-0, min.12: Jonatan, en el segundo palo tras un gran servicio de Juanpe; 2-1, min.20: Jacobo, en una contra del Ceutí; 3-1, min.22: Salvi, en propia meta al querer cortar el balón; 3-2, min.28: Jacobo de falta directa desde la frontal; 3-3, min.34: Tuli, a la media vuelta, tras el pase en largo de su portero; 3-4, min.35: Chito de doble penalti.

Árbitros:

Dirigieron el partido los colegiados Casado Mocha y Merino González. Mostraron amarillas a los locales Juanpe, Dani Rodríguez, Pipe y Carracedo; mientras que de los visitantes amonestaron a Chito.

Incidencias: Partido disputado en el Pabellón Municipal Ángel Nieto ante cerca de 1.300 espectadores en los graderíos.

No pudo cumplirse el sueño de Juanito, en donde se veía venciendo en su debut en el banquillo del conjunto zamorano. De hecho, ese sueño se tornó en pesadilla, ya que sus pupilos ni siquiera fueron capaces de sacar un punto ante un Africa Ceutí serio, sin más, que se encontró con el regalo de los tres puntos en una cancha en la que ni pensaban puntuar.

Cierto es que anotaron más goles que el Arcebansa y por eso los ceutíes son justos vencedores, pero la realidad es que los locales dieron un paso atrás a raíz de acumular la quinta falta, con más de la mitad de la segunda parte por jugarse.

Los errores de la pretemporada se repitieron en el primer encuentro de liga regular. El más clamoroso, el de ser incapaces de culminar en gol la infinidad de llegadas a la meta rival. Un fallo de Dani Rodríguez al filo del descanso, que hubiera supuesto el 3-0, y las ocasiones marradas por Oli, Carracedo y Serrano, que hubieran supuesto el 4-1, evitaron abrir una brecha casi inalcanzable. Pero se fallaron y el equipo empezó a transmitir pesimismo. Una sensación que se transformó en realidad en los siguientes minutos con tres goles casi imperdonables.

Primero una falta que pasa por debajo de la barrera; después un balón largo del meta que caza Tuli en el pívot para marcar entre Arrivi y Dani Rodríguez; y tercero un doble penalti precedido de una falta al Arcebansa, dieron al traste con el partido.

Con ese 3-4 en el luminoso se evidenció la otra «tara» del equipo. Ya en pretemporada se vio que el Arcebansa es incapaz de reaccionar en finales apretados cuando va por debajo en el marcador. No pudo hacerlo ante Boticas, tampoco ante Lugo y ayer se mostró impotente frente al Ceuta.

El portero jugador generó llegadas, aunque solo un par de ellas fueron claras de gol. Pero de nuevo, la nulidad en la definición y la buena actuación del meta visitante desbarataron la opción de empate.

Y todo esto después de que el duelo empezara muy de cara para el Arcebansa Zamora. Pipe abría el marcador muy pronto, en el minuto 2, y Jonatan, en el 12, hacía el segundo. El duelo se presentaba tranquilo porque la superioridad del FS Zamora parecía clara sobre el 40x 20. La afición veía el triunfo ya en el bolsillo, no por la renta, porque era corta, sino por la sensación que se palpaba en el ambiente.

Las triangulaciones, la rapidez de movimientos y el buen estado de forma de Arrivi, que hizo dos buenas intervenciones parecían hacer invulnerables a los zamoranos. Es cierto que la falta de gol seguía latente, pero era lo de menos porque el rival no enseñaba los colmillos.

Pero entonces el técnico ceutí se dio cuenta de que tenía en su equipo al jugador más desequilibrante del partido: Jacobo. El solo se puso a su equipo al hombro y tiró de sus compañeros. Dos dianas (las que acortaban distancias y metían a su equipo en el partido) y una asistencia fueron sus aportaciones, además de casi los cuarenta minutos sobre el parquet zamorano.

En definitiva, que el debut no fue el soñado y estuvo marcado por los errores del equipo de Juanito. La actuación arbitral pudo decantar sensiblemente la balanza en el apartado de faltas, pero lo cierto es que en condiciones normales, y por mucho que el colegiado cargue de faltas al Arcebansa Zamora, el equipo de Juanito debería haber llegado a la recta final con dos o tres tantos de renta para no pasar apuros.

Los errores de la campaña pasada se repiten. Poco acierto de cara a gol y muchas facilidades para encajarlos.

Ya se avisaba que el nivel de este Fútbol Sala Zamora iba a ser esta temporada de media tabla y de momento se ha corroborado en el primer partido. Ante la falta de un definidor nato, el equipo no da para más y deberá jugar mucho más en bloque si quiere salir adelante. Puede que sea el año y el momento de entrar de nuevo en la «guerra de guerrillas» de Plata y olvidarse de que otrora el FS Zamora fue equipo de Honor. Habrá que aguantar el temporal momentáneo, porque vendrán tiempos mejores.

Lo mejor

El Arcebansa Zamora generó varias ocasiones de gol durante la primera parte y varios tramos de la segunda. La elaboración ofensiva del equipo de Juanito fue buena, pero la definición falla. Eso entra del capítulo de lo peor. Entre lo mejor también hay que destacar los buenos minutos que aportó Oli, pese a que no fue capaz de marcar teniendo dos ocasiones claras de gol.

Lo peor

La derrota y la falta de pólvora. Con la ausencia de Carlos Alberto y los problemas físicos que arrastra Javi Serrano, el Arcebansa no tiene una referencia clara en el pívot que sea capaz de transformar una de las muchas ocasiones generadas. No se puede permitir que un equipo que juega en casa se deje remontar un 3-1, teniendo el factor cancha a favor.

La clave

Hubo varias claves. La primera fue en la primera mitad cuando el Arcebansa gozaba de un claro 2-0 y Dani Rodríguez fallaba a puerta vacía el tercero. En la siguiente jugada, a falta de 40 segundos, Jacobo ponía el 2-1 antes de irse al descanso. En la segunda mitad, con el 3-1, de nuevo fallos clamorosos de cara a gol para matar el partido con dos ocasiones de Oli, una de Dani Rodríguez y otra de Carracedo. La falta de puntería y la acumulación de faltas (el Arcebansa estaba en bonus a falta de más de diez minutos) hicieron el resto.