Agencias

Le sobraban tres futbolistas a Mourinho y ha colocado a dos. Salvo que los gestores de la Liga inglesa digan lo contrario.

Rafael Van der Vaart jugará en el Tottenham por 11 millones de euros, muy lejos de los casi 20 que quería el Madrid por el mediocentro holandés. El único problema, que puede llegar a ser grande, es que los papeles del acuerdo llegaron a Inglaterra algo más allá de las seis de la tarde de ayer, que era cuando se cerraba el plazo en toda Europa, salvo en España, con margen hasta la medianoche. En los clubes confiaban en que hicieran una excepción, como sucedió hace un año con Arshavin, que terminó jugando en el Arsenal.

La puerta de salida del Madrid estuvo abierta ayer toda la tarde y por ahí desfiló Royston Drenthe. Sabía el holandés que con Mourinho iba a tener mucha más ración de grada y banquillo que minutos en el césped, así que decidió aceptar una cesión en el Hércules. En Alicante están haciendo su pequeño equipo galáctico porque además del holandés ya tienen al delantero David Trezeguet. Todo un lujo para su regreso a Primera División que podría garantizarle su objetivo, la permanencia.

Invitado a traspasar el umbral de la salida estaba también Mahamodou Diarra. De los tres que no contaban era el que peor lo tenía para que minutos le diera confianza. No le importó y seguirá en el Bernabeu un año más. Nunca llegaron por él grandes ofertas. Termina su contrato la próxima temporada, un freno importante para realizar desembolsos y también un aliciente para el futbolista. Probablemente pasará un año en blanco en Madrid pero después podrá negociar una importante ficha sin la carga del pago de un traspaso.

Con las dos salidas, Mourinho no tendrá que dejar sin ficha a ningún jugador de la primera plantilla.

En Inglaterra celebraban ayer el fichaje de Rafael Van der Vaart, aunque con la prudencia a la que obligaba la falta del visto bueno de los rectores de la competición. Así lo reconoció el entrenador del Tottenham, Harry Redknapp. «Todavía está coleando», dijo el técnico de un equipo que esta temporada regresa a la máxima competición europea después de 40 años de ausencia.

El Tottenham estaba muy interesado en el futbolista pero el precio que solicitaba el Madrid se quedaba muy lejos de sus posibilidades y siempre se había hablado del Bayern y del Manchester como candidatos. «La tarifa se desplomó porque el limite para el traspaso estaba muy cerca», añadió el técnico inglés, que definió al holandés como «un gran pasador del balón, un futbolista del máximo nivel».