Villaralbo 0

Valladolid B 2

GCE Villaralbo: Domingo, Vivi, Cordón, Lomba, Peña, (David Terleira 73´) Héctor, Mariano (Jose Carlos 76´), Michael, Emilio, Mato, Dela.

Valladolid B: Javi Jiménez, Chuchi, Carlos Delgado, Raul Navas, Aridane, Jesús Alonso, Sergio García (Salva 30´), Durán, Quique, Iosu Villar (Salcedo 90´) , Navas (Font 81´).

Goles: 0-1 (20´): Iosu Villar. 0-2 (52´): Iosu Villar.

Árbitro: Campos Goeloe (Soria). Mostró tarjetas amarillas a Mariano (36´), Lomba (55´), Michael (60´) y Mato (88´), del Villaralbo; y a Javi Jiménez (43´) y Chuchi (90´), del Valladolid B.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 35 del Grupo VIII de Tercera División disputado en el Estadio Fernández García ante unos 300 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Antonio Samaranch.

Si el Valladolid B fue letal ayer en sus acciones atacantes, el Villaralbo no acertó ni una y ahí estuvo la clave del encuentro. Las importantes ausencias en las filas locales obligaron a Alberto Parras a presentar una defensa de circunstancias aunque manteniendo su habitual sistema de tres centrales, esta vez con Vivi, Lomba y Cuesta, mientras Israel y Dela se colocaban como carrileros. Y lo pasaron mal durante la primera parte los defensas zamoranos porque ya desde los instantes iniciales, los contragolpes y las jugadas por banda de los jóvenes vallisoletanos fueron abundantes. En este sentido, el zamorano Sergio García demostró una vez más que es un jugador de superior categoría aunque tuvo la mala suerte de lesionarse en el minuto 30 y lo notó el filial pucelano.

El Villaralbo mereció algo más durante la primera mitad. Ya en el primer minuto Michael sacaba una falta desde la izquierda pero no encontró rematador de milagro. La réplica la daba Sergio García que recibía un balón largo pero el portero Domingo estuvo muy atento y se cruzó con rapidez. El Valladolid B quería el gol y estuvo a punto de lograrlo cuando Navas se fue por la izquierda y, casi sin ángulo, disparaba ligeramente desviado.

El contragolpe del GCE no funcionaba y la defensa pucelana se mostraba sólida con lo que las únicas opciones zamoranas eran a balón parado como en otro golpe franco que lanzó Michael y Lomba bajo los palos remataba de cabeza alto.

El gol se veía venir y estuvo cerca cuando Carlos Delgado por la izquierda, daba el «pase de la muerte» a Navas pero el delantero disparó muy alto. El que no falló fue Iosu Villar al recibir una magnífica asistencia de Sergio García que lo vio sólo en el segundo palo y marcó a placer el 0-1.

No pareció acusar el gol en contra el GCE y Mato se convirtió entonces en el protagonista al firmar una internada por la derecha que culminó pegado al palo donde el portero cubrió muy bien el hueco. Además, en el córner posterior, el delantero del Villaralbo ejecutaba un «centro chut» que se estrellaba en el larguero. El fútbol no estaba siendo justo con el equipo de Alberto Parras.

Los zamoranos habían despertado pero el Valladolid B contraatacaba con mucho peligro. Acusaron los pucelanos la baja por lesión de Sergio García pero seguían intentándolo con un centro de Delgado que Quique cabeceaba solo en el segundo palo pero, afortunadamente para el Villaralbo, el balón salió fuera.

El segundo tiempo comenzó con equilibrio de nuevo en la posesión del balón, pero un despiste defensivo permitió a Navas escaparse de nuevo por la izquierda y centrar para que Villar fusilase desde el punto de penalti el segundo gol que parecía dejar todo sentenciado.

Al Villaralbo le abandonó entonces la inspiración y sus opciones fueron ya mínimas: una combinación de Dela con Mato que terminó con disparo a las manos del portero del goleador y un precioso taconazo de Mariano sobre Mato que anuló el árbitro por fuera de juego

El Valladolid renunció a jugar el balón y Parras reaccionó dando entrada en el campo a David y José Carlos para presionar algo más arriba pero ya no hubo forma de marcar pese a intentarlo.

Alberto Parras no pudo obviar que «no poder contar con jugadores importantes fue una rémora muy importante en los últimos partidos. Cuando no tienes a Jaime, a Anel, a Maikel, a Ricardo, a Dino..., unos jugadores que mantienen el nivel del equipo, ya es salir con una desventaja. Si además te cuesta arrancar quince o veinte minutos y cuando arrancas tienes ocasiones pero no las metes, contra un equipo tan importante como este y con lo que se juega, pues es normal que lo pases mal, como así ha sido». Parras se mostró satisfecho con su equipo porque «no ha dejado de correr y de trabajar. Lo que pasa es que es difícil porque, quieras que no, vas perdiendo en el marcador y juegas contra un gran equipo. La clave del partido ha estado en que no has acertado tus ocasiones, ellos la metieron rápido la suya, nos han apretado pero no han tenido ocasiones claras. Nosotros hemos tenido tres o cuatro pero las hemos echado fuera. Esa fue la diferencia», declaró el entrenador del Villaralbo.

El entrenador del GCE Villaralbo recordó que «ya en la previa había dicho que lo teníamos muy difícil, que íbamos a dar la cara pero este equipo cuando le faltan tantos jugadores, no puede mantener el mismo nivel, y si encima no aprovechas tus ocasiones pues no hay nada que hacer. Esto no se ha acabado pero es duro que el equipo haya llegado al final en tan buenas condiciones pero que se haya fastidiado todo con dos expulsiones tontas. Hemos fallado en los momentos importantes que fueron el día de Astorga, el día de Salamanca y el de Avila. Si hoy ganábamos tendríamos muchas opciones, el Huracán es mejor que el Avila, pero creo que nosotros, ni ganando los tres partidos podremos llegar», dijo el entrenador vallisoletano.