El zamorano Martín Ramos llegó el lunes al CB del Annapurna junto a su compañero de expedición, el asturiano Jorge Egocheaga, y se encontraron con la nutrida representación del alpinismo internacional que se encuentra actualmente al pie de la montaña. Ramos y Egocheaga han realizado ya la puya, la típica ceremonia para alejar los malos espíritus en honor de los dioses que habitan en las altas cumbres del Hilamaya. El primer paso de la escalada será la equipación del campo 2, situado a unos 5.400 metros, hasta donde pretenden ascender en las próximas horas con el objetivo también de continuar su adaptación a la altitud.

Esta montaña temible ha concitado el interés especialmente por el duelo que mantienen Edurne Pasabán y la coreana Miss Oh por alcanzar el "completo" de los "ochomiles". La montañera asíatica lleva la delantera y tan sólo está pendiente ya del Annapurna e intentará coronarlo a su estilo, para lo cual ha desplazado previamente un completísimo equipo de apoyo que, prácticamente, la llevará en brazos hasta la cumbre. Pero, ojo, esto es el Himalaya y ningún medio de ayuda garantiza el éxito de una expedición.

Hasta el momento, los que van más adelantados son los de "Al filo de lo imposible" que acompañan a Pasabán y ya han terminado de equipar la ascensión hasta el campo 3 por lo que, en cualquier momento, en cuanto llegue una ventana de buen tiempo, se pondrán manos a la obra esperando seguramente que Miss Oh no les siga. Pasabán está esperando que se asiente la nieve que ha caído en cantidad en los últimos días y mientras, se entretiene escribiendo su blog y atendiendo a la prensa coreana que acompaña a Miss Oh.

Martín Ramos y Jorge Egocheada se encontraron en el campo base del Annapurna con un grupo de grandes alpinistas españoles como son Carlos Pauner y Javier Pérez, por una parte, y por otra con Juanito Oiarzábal y Tolo Calafat. También están allí Xavi Arias y Lluis Rafols.