El complicado maremagnum en el que está sumida la plantilla del Zamora CF se ha visto agravado con la lesión que sufrió en el segundo entrenamiento del pasado miércoles el interior izquierdo Txiki. El jugador vasco sufre una fisura en un dedo de un pie que le tendrá apartado de los entrenamientos durante un periodo no inferior a un mes según anunció ayer el entrenador rojiblanco Beto en su comparecencia con los medios de comunicación.

Txiki ya tuvo que pasar una operación quirúrgica en la pasada temporada, una circunstancia que le condicionó su puesta a punto tras su llegada a Zamora. Ahora surge este nuevo contratiempo que deja al equipo débil en el juego por las bandas donde se desenvuelve Txiki.

Tampoco parecen nada positivas las noticias que llegan del asturiano Capi que ayer se sometió a una nueva prueba para esclarecer el problema que arrastra en la espalda y que le impide ejercitarse. Una vez conocidos los resultados, el jugador se sentará el próximo lunes con el presidente del club, el entrenador y los servicios médicos para decidir qué decisión tomar de cara al resto de la temporada.

Todos los indicios son negativos y resultará complicado que Capi pueda regresar al equipo en lo que resta de Liga.

Mientras tanto, el club trabaja en la reestructuración de la plantilla y el primer objetivo ahora mismo es cerrar el fichaje del portero Sergio López, del Roquetas. El acuerdo entre el Zamora y el jugador cántabro es total, pero Sergio todavía no ha podido conseguir la carta de libertad del club almeriense aunque se confía en que pueda lograrlo en los próximos días.

En todo caso, en el seno del club existe tranquilidad porque en caso de que fallase esta operación, se está trabajando en otras alternativas factibles. «En principio no hay problema, pero en el fútbol siempre hay sorpresas, el Roquetas está buscando un sustituto, ya debe tener alguien apalabrado pero falta que este jugador firme y den la carta de libertad a Sergio. Si la cosa se complica y no puede ser, tenemos algún otro nombre en la recámara», explicó Beto tras dirigir la sesión de entrenamientos de ayer en el anexo del Ruta de la Plata.

Con este panorama y con el central Iván Otero ejercitándose todos los días en solitario a la espera de lograr un acuerdo sobre su baja en el equipo, el Zamora CF continúa trabajando con el optimismo que ha dado a la plantilla la buena imagen mostrada en los dos últimos partidos. La principal novedad para el próximo domingo en el Ruta de la Plata será la entrada en convocatoria del gallego Manu Barreiro, el último fichaje de este periodo invernal que poco a poco está adquiriendo ritmo de entrenamiento y podría disfrutar ya de algunos minutos frente al Celta B.

Beto anunció ayer que repetirá el equipo que presentó en La Coruña contra el Montañeros aunque con la entrada de Agustín por el sancionado Edu Roldán, y de Manu Arias, por Goffin que también cumplió el ciclo de cinco tarjetas amarillas.

Afortunadamente, tanto Juan Carlos Granados como Hugo ya se reincorporaron ayer al grupo tras superar los problemas musculares que arrastraban y que les hicieron ejercitarse a un bajo ritmo los días anteriores.

Por otra parte, ayer se disputó en Pamplona el partido aplazado en el que el Osasuna B se impuso por 1-0 al Izarra. De esta forma, el Osasuna B asciende tres puertos en la clasificació y se coloca en el puesto décimo primero a cinco puntos del Zamora, mientras el Izarra se mantiene en la penúltima posición igualado a 17 puntos con el Racing de Ferrol.