La saucana Diana Martín se sacó la espina del Campeonato de Europa de Campo a Través alcanzando ayer una buena quinta plaza en su primera carrera como sub 23, mientras su compañero en el Vino de Toro Caja Rural Pevafersa, Agustín Ruiz, daba el único podio al club zamorano imponiéndose en la categoría de veteranos en una nueva edición del Cross de Venta de Baños. Diana Martín había corrido el sábado un 3.000 lisos en las pistas Río Esgueva de Valladolid, donde la Federación Territorial organizó un control de pista cubierta. La atleta saucana corrió en esta ocasión para ayudar a una compañera. Diana ocupó un honroso puesto 16º en la clasificación absoluta femenina.

Otros resultados destacados fue el cuarto puesto de Isabel Hernádnez, en alevines; Teresa Alvarez fue quinta en cadetes; y David Calleja terminó quinto en junior masculino.

El leonés Sergio Sánchez y la keniana Verónica Nyaruai se adjudicaron las victorias absolutas en esta XXX edición del Cross de Venta de Baños en dos carreras que fueron completamente opuestas en cuanto a su desarrollo. La campeona del Mundo de 3.000 metros obstáculos e hija adoptiva de Venta de Baños, Marta Domínguez, finalizó en octava posición y recibió un homenaje por parte del Cross de Venta de Baños, en el cual lleva participando veinticinco años consecutivos.

Sobre un terreno duro por la fuerte helada y los cerca de nueve grados centígrados bajo cero que asolaron a la localidad palentina, el leonés Sergio Sánchez, tras realizar una carrera inteligente, demostró que se encuentra en un gran estado de forma, como así atesoraba su cuarto puesto en el Europeo de Cross de Dublín. Peleó la victoria desde el principio, ya que fue el que marcó el ritmo a sus más inmediatos perseguidores, el keniano Joseph Ebuya, que ostenta la décima mejor marca de la temporada en 1.500 metros, y el español de origen etíope, recientemente proclamado campeón de Europa de Cross en Dublín, Alemayehu Bezabeh que le escoltaron en el podio.

Por otro lado, la carrera femenina discurrió de una manera completamente diferente a la absoluta masculina, puesto que la ganadora final, la keniana Verónica Nyaruai, impuso un ritmo demoledor desde la salida hasta la meta que no halló oposición por parte del resto de favoritas. A Nyaruai no la amedrentaron ni la condicionaron las bajas temperaturas, más bien se contagió de ellas, ya que con una frialdad extrema se marchó en solitario en los primeros compases de la prueba, adquiriendo una ventaja que ya, desde el inicio, parecía insalvable (hasta 19 segundos).