Trabajo y éxito. Esas son las palabras que resumen la trayectoria del Inzamac Zamora la pasada campaña. Un año lleno de obstáculos que la escuadra zamorana ha conseguido superar hasta llegar al principio de un nuevo camino. Una senda que discurre por Primera División Nacional, categoría que supone un gran salto de nivel y todo un reto para un club que llevaba tantos años soñando con pertenecer a esta división.

Un viejo anhelo que se cumplió cuando, tras finalizar la liga en segunda posición tras una igualadísima lucha con BM Nava y Santa Bárbara, los zamoranos se desplazaron a Vigo para afrontar una dura fase de ascenso en la que se alzaron campeones.

Ahora, Inzamac Zamora se pone en marcha este fin de semana consciente del duro trabajo que supondrá sumar los puntos necesarios para no perder una posición de privilegio que tanto ha costado alcanzar.

Para luchar por la permanencia, el C. B. Zamora ha apostado por la continuidad del bloque. Una plantilla equilibrada, con pocas fisuras y muchos años de juego juntos a sus espaldas. Una línea continuista que se inicia en el banquillo, donde estará un año más Eduardo García Valiente.

El técnico charro tendrá a sus órdenes a casi todos los hombres que hicieron posible militar en la Primera Nacional. El extremo Raúl y el portero Carlos Vera, que llegaron a mitad de campaña y fueron decisivos para ascender, así como el veterano Patxi, son las bajas sufridas por el bloque zamorano.

Una plantilla que se ha reforzado con la llegada de otros tres hombres. Félix, viejo conocido de la casa que regresa para aportar fuerza y defensa en el pivote; Litus, un lateral que aportará más variedad a la ofensiva de García Valiente; y César Pérez, uno de los mejores jugadores junior españoles que ocupa la posición de central.

Caras nuevas que se unen a una plantilla conocida por todos los aficionados que acuden regularmente al Camba. En portería volverán a estar Bolly y Oscar, dos guardametas de garantías. En el pivote, junto a Félix, estarán Fernando, ágil y goleador, y Pepe, trabajador infatigable. Como extremos, Inzamac Zamora contará con la experiencia del capitán Arcel, la zurda de Carletes, la regularidad de Alex y la habilidad de Peli. Mientras que en primera línea, el equipo volverá a girar sobre la potencia de José, el lanzamiento de Jortos, la versatilidad de Octavio, la veteranía de Llorens y la portentosa defensa de Iñaki, además de los cada vez más importantes Guille y Sandín, dos que se han ganado un hueco en este bloque que buscará completar con éxito, un año más, un camino lleno de dificultades.