El Arcebansa Zamora se impuso en la noche del miércoles al Mogadouro de la máxima división portuguesa en un encuentro que servía de presentación del equipo luso ante su afición y en la que los zamoranos demostraron que cada día que pasa se encuentran más preparados para su debut liguero el próximo día 13 de septiembre.

El encuentro, que suponía otra vez un duro test para los de Miguel Hernández, dada la entidad del rival, y el motivo del choque, mostró a un equipo rojiblanco dueño y señor del encuentro desde el pitido inicial. Tanto el balón como las ocasiones eran del Arcebansa Zamora. Así, el dominio zamorano se convirtió en dos goles tempraneros por parte de Pavesio y Silami, que se estrena en esta faceta como jugador zamorano.

De doble penalti se acercaron los locales, pero inmediatamente Bruno volví a ampliar la ventaja del Arcebansa Zamora que movía el banquillo sin parar y ponía una alta intensidad al partido difícilmente asumible por el conjunto portugués. Pese a todo, los locales en una bonita y rápida combinación con portero-jugador se acercaban al filo del descanso.

El inicio del segundo tiempo fue demoledor por parte del Arcebansa Zamora, que se mostró a un nivel de juego e intensidad impropios de esta altura de pretemporada y lo que es más importante, con una imagen del bloque solvente que día tras día se va acercando a lo que se espera de esta ilusionante plantilla. Serrano y Bruno, prácticamente dejaban sentenciado el encuentro con sendos goles.

A partir de ahí un reguero de ocasiones por parte zamorana que, sin embargo, no fructificaron e impidieron romper el partido definitivamente, lo que supuso que dos disparos exteriores del portero local, rebotaran en la defensa rojiblanca y terminaran en la portería del Arcebansa Zamora, lo que llevó el 4-5 al marcador a poco más de dos minutos para el final del choque.

Un gol de Carlos Alberto, cerraba la tímida reacción local y ponían punto y final a un nuevo encuentro de pretemporada con muy buenas sensaciones.