El Maderas Manteca Policlínica Cardea afrontó un intenso fin de semana con un segundo partido en Burgos, donde los locales pagaron los platos rotos de lo acontecido en Aranda. No hizo mella el cansancio acumulado por los chicos de Fran Tejado, y salieron a resarcirse de lo pasado, ya en la primera mitad dominaban por un claro 16 a 23. En la segunda parte lejos de acusar el cansancio, los juveniles siguieron fuertes atrás y poderosos en ataque, terminando el choque con 14 de diferencia, 29-43.