El Ángel Óptico Varilux dio el pasado domingo un paso de gigante hacia la consecución del título en la Liga Regional Femenina al vencer por un ajustado 20-18 a uno de sus rivales directos en la clasificación, el Palencia Femenino, en un partido lleno de emoción y buen balonmano.

Con las gradas del pabellón hasta la bandera, la relevancia del partido quedaba reflejada. Más que dos puntos, un buen pedazo del trofeo destinado al campeón. Por ello, la presencia de un arbitraje neutral, aunque muchos desde sus asientos reclamaran una pareja de más nivel para un envite de semejante importancia.

Una contienda que comenzó con las palentinas mucho más cómodas sobre la pista, demostrando sus armas habituales: defensa agresiva y capacidad goleadora. Dos herramientas con las que empezó firmando un parcial favorable de 1-4 y mantuvo esa renta hasta el descanso pese a la reacción de las zamoranas.

El Palencia Femenino insistió en su planetamiento en una segunda mitad que, sin embargo, fue bien diferente.

Las chicas de Leo Álvarez defendieron con mejor criterio, dejando su 6-0 solo huecos por los extremos. Y, para solventar ese problema, se erigió la fundamental figura de Marta Posado. La meta frenó en seco la anotación visitante y permitió la remontada de su equipo a base de paradas.

Por desgracia, el tiempo pasaba y el Ángel Óptico Varilux carecía de la fluidez ofensiva para superar a las palentinas. Un problema que resolvió la joven Paula Rodríguez.

La central se echó su equipo a la espalda y perforó una y otra vez la meta rival hasta igualar la contienda y dar lugar un intenso desenlace en el que, un parcial de 3-0 dio una renta de dos goles a las zamoranas. Diferencia que su rival redujo gozando de posibilidades de empatar en un último minuto en el que, con 19-18, Lucía Rodríguez dictó sentencia.