El italiano Peter Demetz talla la madera a mano, los japoneses crean a partir de madera y arroz, y la inglesa Candi Bees moldea alambres convirtiéndolos en animales. Diferentes técnicas y materiales que desembocan en arte, el arte de crear figuras que podríamos confundir con seres vivos.

Demetz crea personas de madera

Peter Demetz da vida a la madera creando figuras que talla él mismo a mano. Sus esculturas suelen tener entre 50 y 120 centímetros y representan a hombres, mujeres, niños y niñas de pie, que parecen estar vivos. El artista tiene una gran capacidad para reflejar hasta el más mínimo detalle reproduciendo al milímetro desde los pliegues de la ropa, hasta los mechones de pelo.

Además, Demetz da a las esculturas un aire misterioso haciendo que todas miren al suelo. Algo que reproduce ternura a aquellos que las observan, evocando, incluso, un punto de nostalgia.

No menos reales son las bestias creadas de paja y arroz que se encuentran esparcidas por los campos japoneses. Resulta que en el norte de Japón realizan el Festival de arte en Wara, donde los artistas despliegan su imaginación y convierten la paja o el arroz en una manera de hacer arte.

Todo empezó en 2008, cuando un grupo de estudiantes llenó los campos de Niigata de esculturas de animales gigantes de paja de arroz. Desde entonces se ha convertida en una tradición que ya es intocable para muchos.

Los alambres de Candi Bees representan animales salvajes

Y todavía hay más, porque en Inglaterra podemos encontrar conglomerados de alambres dispuestos minuciosamente de tal manera que se confunden con animales salvajes.

Esculturas realizadas a tamaño real parecen deambular a sus anchas por los bosques y hábitats naturales. Las figuras están creadas a partir de alambres de metal por la artista Candice Bees y colocados en diferentes ambientes.