La periodista y escritora Patricia Gabancho ha fallecido este martes de un cáncer en Barcelona a los 65 años, según han confirmado a Efe fuentes próximas a la fallecida.

Nacida en Buenos Aires (Argentina) en 1952, llegó a Barcelona en 1974, a los 22 años, donde forjó una larga carrera como periodista y donde acabó defendiendo de forma activa postulados independentistas.

El pasado mes de marzo publicó su último libro, 'Amalia i els esperits' (Arpa), donde se sumergía en la Barcelona de finales del siglo XIX a través de la vida de Amalia Domingo Soler, principal divulgadora del espiritismo.

En una entrevista con Efe, explicaba que se sintió llamada a escribir sobre Amalia porque "el espiritismo era una forma de buscar respuestas a las mismas preguntas que nos venimos haciendo desde hace cientos de años", como qué es el alma, qué hay después de la muerte y el porqué del sufrimiento terrenal.

Mujer locuaz y colaboradora durante años de varios medios de comunicación como el diario El País, Ara o Nació Digital, participó habitualmente en tertulias televisivas, y es autora de una veintena de libros en catalán.

Su primera novela fue 'La néta d'Adam', con la que en 2012 ganó el premio Prudenci Bertrana y en la que reconstruía la figura de su madre. Hija del intelectual argentino Abelardo Gabancho, sus primeros libros versaban sobre teatro, historia y urbanismo, sin olvidar la música del tango.

En el año 2011 publicó 'A la intempèrie. Una memòria cruel de la Transició catalana' (1976-1978), y también fue autora de 'El preu de ser catalans' y 'Crònica de la independència', un libro de periodismo-ficción sobre el proceso secesionista catalán.

Otro de sus libros fue 'Les dones de 1714', con el que recorría los primeros años del siglo XVIII en Barcelona de la mano de varias mujeres como la reina Elisabet Cristina, la espía Marianna de Copons o la monja Manuela Desvalls.

Gabancho fue la autora, asimismo, de 'A la intempèrie', 'La batalla de l'Estatut' y de una biografía del expresidente del Barça Joan Laporta.

Empezó a estudiar catalán en el Casal Català de Buenos Aires, donde coincidió con exiliados españoles, y había colaborado con la Assemblea Nacional Catalana (ANC).