El Ministerio de Cultura y las Comunidades Autónomas han acordado hoy, en el pleno de la Conferencia Sectorial del ramo, un plan de trabajo para luchar contra el problema de la reventa de entradas online, materia en la que Cantabria ha sido pionera en legislar para proteger al consumidor.

Así lo ha destacado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, tras esta reunión plenaria mantenida en el Museo Nacional del Prado, donde la Conferencia Sectorial de Cultura ha atendido a la llamada del ministerio de unirse en esta lucha contra las malas prácticas en la reventa de entradas en Internet.

"La reventa de entradas online es un tema del que todos somos conscientes. La revolución tecnológica va muy por delante de la legislación y por eso es bueno ser conscientes de esa necesidad de regularla porque es un obstáculo para que la gente pueda acceder. Pero plantea cuestiones jurídicas que no son fácil de responder", ha expresado Méndez de Vigo.

En este sentido, en la Conferencia Sectorial de Cultura, el órgano de cooperación entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas en materia de cultura, se han elaborado unas recomendaciones de "buenas prácticas" en las que se incluye la colaboración entre los departamentos competentes para adoptar medidas normativas y ejecutivas y "frenar los efectos negativos de la reventa y tutelar los intereses públicos afectados".

Entre estos puntos también se encuentra el de "realizar consultas públicas o estudios específicos" que permitan evaluar la dimensión del fenómeno de la reventa electrónica de entradas y de su posible impacto en la limitación del acceso a espectáculos culturales; o revisar periódicamente con todos los sectores interesados el funcionamiento de dichas medidas en el tiempo.

Un plan que no tiene plazo de ejecución, ha puntualizado el ministro, ya que se trata de un asunto en el que además de las comunidades autónomas también están implicados distintos departamentos ministeriales, como el de la Secretaría de Estado de Agenda Digital.

Según ha destacado Méndez de Vigo, Cantabria, cuenta desde el pasado mes de abril con una ley que regula esta reventa y que, con el objetivo de "cuidar al usuario", cuenta con sanciones que van de 600 euros a 30.000 euros para los infractores.

En este sentido, y según ha expresado Marina Bolado, la directora general de Cultura del gobierno cántabro, desde la puesta en marcha de esta ley "las entradas tienen que tener registrado el número de personas que tiene el aforo donde se va a realizar ese espectáculo, al igual que los precios".

Además, ha detallado, que en las entradas tiene que recogerse el horario del evento, quién lo organiza, y dónde hay que dirigirse en caso de cancelación del espectáculo.