Enrique Ponce, El Fandi, Curro Díaz, Pepín Liria, Luis Miguel Encabo, Javier Conde, Paco Ureña o Juan Antonio Ruiz Espartaco son algunos de los compañeros de profesión que hoy despidieron a Iván Fandiño en la capilla ardiente abierta en la localidad de Amurrio (Álava).

Los diestros arroparon así a la familia de Fandiño, fallecido el sábado a los 36 años en la ciudad francesa de Aire Sur L'Adour a consecuencia de una gravísima cornada inferida por un toro de Baltasar Ibán de nombre "Provechito". El cuerpo del torero llegó ayer pasadas las 20:00 hora local al tanatorio de Amurrio, situado a escasos 10 kilómetros de Orduña, localidad de origen de Fandiño y donde esta tarde se celebrará un funeral.

Desde ayer y a lo largo de toda la mañana de hoy amigos, vecinos, aficionados al toro y compañeros de profesión se acercaron a presentar sus condolencias a los padres, la hermana y la esposa del diestro. La capilla ardiente se cerró pasado el mediodía, cuando el féretro con el cuerpo de Fandiño salió del tanatorio entre llantos y aplausos de los presentes.

Antes, sus compañeros llegaron con semblante serio para mostrar su respeto a un torero del que destacaron su "seriedad" y cuya muerte en la "flor de la vida" lamentaron.

"Esté donde esté que lo saquen por la puerta grande porque ha sido un hombre grande", dijo un emocionado Espartaco ante los medios de comunicación, mientras que Ponce destacó "el sentido de la pureza" que Fandiño tenía "en todas sus formas, desde con el capote hasta con la espada".

'Uno de los grandes'

Ponce puso en valor las "muchísimas cosas" que aportó al mundo de la tauromaquia y agregó: "Se ha ido uno de los grandes de los últimos diez años". A la par que llegaban los toreros al velatorio lo hacían numerosas coronas, ramos y centros de flores llegados desde los más diversos puntos de España.

La Taurina de Cádiz, el Ayuntamiento de Guadalajara (ciudad con la que Fandiño estaba muy vinculado), el Club Taurino de Bilbao, la Escuela Taurina de Valencia, la Asociación Nacional de Mozos de Espada, la familia Chopera y un largo listado de instituciones y organismos enviaron flores, que se agolpaban a la entrada del velatorio.

Estos recuerdos florales se colocarán esta tarde en la puerta grande de la plaza de toros de Orduña en homenaje al coso que le vio nacer y crecer como torero.

Iván Fandiño, padre de una niña que aún no ha cumplido dos años, era muy querido por los aficionados a los toros de la comarca y contaba también con el cariño de sus vecinos de Orduña. De hecho fue el pregonero de las fiestas de la localidad en 2015, por lo que se espera esta tarde que su funeral sea multitudinario.