Carmen Thyssen desea que su colección se quede en España de forma permanente "siempre y cuando" tenga un marco "legal, justo y global" que "respete y proteja" el valor de la colección, garantice su "accesibilidad y movilidad" para poder llevar a cabo "exhibiciones en todo el mundo" y dotarla de "mayor visibilidad".

Así lo expresa la baronesa Thyssen a través de un comunicado que añade que "en definitiva" lo que desea es que se ofrezca a su Colección "un marco jurídico equiparable al que ofrecen las grandes pinacotecas internacionales".

"Mi misión en los últimos años y mi gran preocupación en este momento, es el mantenimiento, conservación y crecimiento de la Colección que recibí, en parte como legado del barón Thyssen, aumentándola sustancialmente desde entonces y llegando a las 1.300 obras".

Está reconocida, dice, como la colección "más importante en manos privadas del mundo", que incluye obras de "maestros antiguos, impresionismo y postimpresionismo francés, americano, expresionismo alemán, cubismo y españoles de los siglos XIX y XX".

La baronesa añade que "tras finalizar en 2013 el Convenio que regulaba la cesión gratuita al Museo Thyssen de esta Colección, el futuro de la misma ha entrado en una situación de inseguridad jurídica, sometida a renovaciones anuales cortoplacistas y sin abordar aspectos esenciales para su futuro".

Y entre esos aspectos esenciales para el futuro de la colección destaca "el régimen de disposición, movilidad y exposiciones mundiales de las obras", su régimen jurídico y el régimen fiscal de la cesión y de su dedicación a la misma y las funciones de desarrollo cultural previstas en el Acuerdo Cultural con el Ministerio de Educación suscrito el 24 de febrero de 2000.

Por todo ello, Carmen Thyssen añade que el Convenio suscrito el 15 de febrero de 2002 y sus sucesivas prórrogas están "obsoletos" y requieren "una actualización" que contemple la cesión de la Colección de una forma global.

La baronesa explica que el pasado mes de diciembre solicitó la creación de una mesa conjunta con las tres partes implicadas: el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Fundación Thyssen-Bornemisza; la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural y el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

"Por razones que desconozco no ha sido posible crear esta Comisión Tripartita, lo que me ha obligado a solicitar al Ministerio de Cultura la puesta marcha de los mecanismos administrativos para iniciar el traslado de mi Colección a otras sedes o países", sostiene el comunicado.

Una decisión que afectaría añade "a mi Colección (Carmen Thyssen-Bornemisza) cedida al Museo Thyssen de Madrid que está compuesta por 430 obras", en la que están "obras maestras" de Paul Gauguin, Eduard Monet, Edgar Degas, Henri de Toulouse-Lautrec, Pieter Brueghel, Edward Hopper y Pablo Picasso, entre otras.

"Siendo como soy, una coleccionista privada, lo que no he hecho nunca es tener los cuadros para mi disfrute personal, al contrario, siempre me ha gustado compartirlos con el público. Los pintores, para mí, no pintan para uno sólo", concluye.