"Lo siento, señorito, pero yo soy testiga de Jehová y mi religión me prohíbe mentir" o "Paso total de vosotras, me aburrís" son dos de las frases que la más veterana de las chicas Álmodovar, Chus Lampreave, dijo en el cine y que desde que esta tarde se ha conocido su muerte inundan las redes sociales.

La primera pertenece a la de la película "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988) y "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" (1984), como también lo son "No me grites, que se me sube el azúcar" y "Perdularia, que eres una perdularia, que lo pierdes todo".

Ambas películas son de Pedro Almodóvar, con el que rodó 8 de sus 20 largometrajes, y es a ellas a las que corresponden también el resto de las más citadas.

En "La flor de mi secreto" (1995) Lampreave manda callar a Rossy de Palma con un "Cállate, cara de ladilla", y reconoce que necesita ayuda para ir al baño con la frase "Si no me pongo supositorios de glicerina, no cago".

En "Hablé con ella" (2002) se queja de los medios de comunicación de España y dice aquello de "¡Es muy triste cómo están los masa media en este país!".

"Lo malo no es que te violen, es que se lo tienes que contar a todo el mundo" ("Matador", 1986), o "Un beso no compromete a nada, piensan las alocadas" ("Entre tinieblas", 1983) son otras de las "sentencias" que han hecho a la actriz popular más allá del cine.