La música en directo es uno de las experiencias preferidas de millones de personas. Pero, como todo espectáculo de masas, tiene sus riesgos. La seguridad de miles de personas depende de factores como la organización y las salidas de emergencia, pero también del comportamiento de los asistentes e incluso de los propios músicos. A continuación, te mostramos cinco conciertos que acabaron en tragedia humana.

Great White (20 de febrero de 2003)

Sin duda, el desastre más grave ocurrió en el año 2003, en un concierto de la banda Great White en Nueva Inglaterra (Estados Unidos). Los fuegos artificiales lanzados en el interior de la sala en la que actuaban provocaron un incendio agravado por el hecho de que muchos asistentes trataron de escapar por la puerta principal del recinto en lugar de hacerlo por la salida de emergencia.

Pearl Jam (17 de agosto de 2000)

El Festival de Roskilde, uno de los más afamados que se celebran en Europa, vivió su momento más trágico en el año 2000. Pearl Jam, un grupo entonces en la cúspide, actuaba en el certamen de la localidad danesa. Las filas traseras de asistentes provocaron una avalancha, sepultando a nueve personas. La lluvia que caía ese día dificultó que las personas que se agolpaban en los lugares delanteros pudiesen salir de allí.

The Who (3 de diciembre de 1979)

La banda británica iba a ofrecer ese día un concierto en el Riverfront Colisseum, un pabellón del estado de la ciudad de Cincinnati. Solo dos puertas estaban abiertas mientras se acercaba la hora de comienzo del concierto. Al parecer, solo se abrieron dos puertas para que entrasen miles de personas. Los músicos hicieron una prueba de sonido. Numerosos fans que aguardaban afuera creyeron que empezaba el concierto y se abalanzaron hacia las puertas de entrada, asfixiando a los que estaban accediendo. Murieron once personas.

Callejeros (30 de diciembre de 2004)

La sala República Cromañón, en Buenos Aires, albergaba un concierto de la banda argentina Callejeros. Al igual que había ocurrido un año antes con Great White, los fuegos artificiales lanzados desde el escenario provocaron una masacre nunca antes vista en un espectáculo musical. Un total de 194 personas murieron, principalmente por asfixia e inhalación de humo.

Woodstock (julio de 1999)

Pese a que no se registraron víctimas mortales, el festival de Woodstock de 1999 distó mucho de ser la fiesta ´paz, amor y música´ que había sido su predecesor 30 años antes. Durante la actuación de Red Hot Chili Peppers, una de las torres de sonido empezó a arder por el efecto del viento, que extendió el fuego de las velas que portaban los asistentes. Además, los medios informaron de hasta cuatro violaciones en los conciertos de Limp Bizkit y Korn.