La familia de Elvira Roda, conocida como la «chica burbuja» por estar aquejada de sensibilidad química múltiple (SQM), denunció ayer que el derribo de la casa colindante a su vivienda de Alboraya, en Valencia, puede provocarle una crisis con «consecuencias mortales».

Carmel Roda, el hermano de la muchacha, explicó que el derribo de la casa «la alteraría bastante en condiciones normales» pero, además, añadió que en ese terreno «antiguamente había una fábrica donde se manipulaba amianto» y temen que el derribo «genere una nube tóxica». La familia baraja la posibilidad de evacuar a la joven a a otro lugar, un traslado que «no es fácil porque no hay ayuda oficial, hay que buscar ayuda privada y se trata de un montante económico importante».