Madrid, Efe/ Europa Press

Castilla y León supera la media de la OCDE y de España en comprensión lectora, matemáticas y ciencias, según se extrae del informe PISA 2009, presentado ayer por el secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera. Esta edición, que mide las competencias de alumnos de 15 años en Matemáticas, Ciencias y comprensión lectora, se ha vuelto a centrar en esta última, al igual que en el año 2000. El informe PISA concluye que en lectura las chicas se sitúan por encima de los chicos en Castilla y León con una diferencia de 31 puntos -518 frente a 487-, sin embargo son los varones los que logran más puntuación en matemáticas -522 frente a 507 de las chicas- y los hombres también superan a las mujeres en Ciencias -519 frente a 513 de las chicas-.

En cuanto a la titularidad de los centros los privados superan a los públicos en lectura, matemáticas y ciencias. En el caso de la lectura los públicos logran una puntuación de 499 frente a los 519 de los privados, al igual que en Matemáticas con 516 frente a 520 y Ciencias 511 frente a 531 de los privados.

Los estudiantes de Castilla y León superan la media española y de la OCDE en cuanto a comprensión lectora con 503 puntos -cifra que comparte con Madrid- frente a los 481 puntos de España y los 492 de los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De este modo la puntuación en comprensión lectora de la Comunidad crece 25 puntos con respecto a los resultados obtenidos en 2006 -478- y cuatro con respecto al informe PISA de 2003 -499-. Sobre esta materia la Comunidad lidera el ranking español junto con Madrid, seguida de Cataluña y La Rioja con 498 puntos; Navarra (497); Aragón (495); País Vasco (494); Asturias (490); Cantabria (488) y Galicia (496). Por debajo de la media española (481) se situaron Murcia (480); Andalucía (461); Baleares (457) Canarias (448); Ceuta (423) y, por último se sitúa Melilla con (399).

Con sus 503 puntos Castilla y León se sitúa al nivel de Noruega dentro del análisis de los países de la OCDE, por encima de otros como Estonia, Suiza, Polonia, Islandia y EE.UU y superada por Bélgica, Países Bajos, Australia, Japón y Nueva Zelanda, entre otros. Además los niveles de rendimiento en comprensión lectora en Castilla y León son altos, ya que la mayoría de los alumnos superan el nivel 3, así entre este y el más alto se encuentra el 63,9 por ciento de los estudiantes -53,7 por ciento en el ámbito nacional-, mientras que en los niveles más bajos se encuentra el 36,1 por ciento -46,3 en el ámbito nacional-. Mientras, España ha recuperado en 2009 el nivel de compresión lectora que tenía en 2003, pero los resultados medios de sus alumnos de 15 años siguen por debajo de la OCDE y se ven perjudicados de modo «considerable» por el elevado número de repetidores y su bajo rendimiento. España mantiene los datos de 2006 en matemáticas y ciencias, que también continúan siendo inferiores al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En lectura, materia con el mayor peso en las pruebas de 2009, España alcanza 481 puntos y remonta los 20 perdidos en 2006, aunque está por debajo del promedio de la OCDE (493). No obstante, el secretario de Estado de Educación y FP, Mario Bedera, ha considerado que esta diferencia (12 puntos) es prácticamente «despreciable».

En matemáticas, España obtiene 483 puntos en 2009 (480 en 2006), por debajo del promedio de la OCDE (496); en ciencias, consigue 488 (igual que en 2006), también inferior al conjunto de esa organización (501).

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que el Gobierno «no puede sentirse orgulloso» de los datos que arroja el informe PISA 2009 sobre la comprensión lectora de los estudiantes españoles, que sigue por debajo de la medie a la OCDE, y demando el establecimiento de un nuevo modelo de evaluación de alumnos y centros que sirva para mejorar el sistema educativo nacional.

El PP trasladará esta petición el próximo martes al Pleno del Congreso, donde someterá a votación una proposición no de ley, en la que insta al Gobierno a poner en marcha en colaboración con las comunidades un nuevo modelo de evaluación que permita, entre otras cosas, combatir el fracaso escolar y elevar el nivel de conocimientos de los escolares.