Unos 180 enfermos de cáncer serán atendidos cada año en la primera unidad para el tratamiento oncológico por tomoterapia en Castilla y León ubicada en el Complejo Hospitalario de Salamanca y en cuyo equipamiento se han invertido más de cuatro millones de euros.

El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, que ayer visitó este nuevo servicio de la comunidad autónoma y el segundo de España en hospitales públicos, ha explicado, en declaraciones a los periodistas, que esta unidad consta de un equipo basado en la radioterapia con modulación de la intensidad.

Esta técnica, en palabras de Álvarez Guisasola, se ha constituido «como uno de los mayores avances en el uso de las radiaciones ionizantes para el tratamiento del cáncer». En este sentido, añadió, que el nuevo equipo «permite localizar los tumores, tratarlos de forma muy específica y sobre todo, evita los efectos secundarios».

La principal característica de la tomoterapia, según el consejero, es que se utiliza para tumores que «son irregulares en su configuración volumétrica y cercanos a órganos críticos».