En la reunión de Canadá, que tendrá lugar entre el 2 y el 10 de julio, representantes de 185 países votarán si aceptan esta propuesta que el Ministerio de Cultura español ha realizado a instancia de las comunidades autónomas del País Vasco, Asturias y Cantabria, región esta última que se ha encargado de coordinar el proyecto.

La propuesta española pretende extender la declaración de Patrimonio de la Humanidad que la emblemática y mundialmente conocida cueva de Altamira consiguió en 1985 a las grutas de Tito Bustillo, La Peña de Candamo, Llonín, Covaciella y El Pindal, en Asturias; Chufín, Hornos de la Peña, El Castillo, Chimeneas, La Pasiega, Las Monedas, El Pendo, La Garma y Covalanas, en Cantabria, y Ekain, Altxerri y Santimamiñe, en Euskadi.

Si finalmente la cornisa cantábrica consigue esta declaración, se sumará a los otros tres enclaves con arte rupestre que ya gozan de esta distinción en España: la ya citada de Altamira, las pinturas prehistóricas del Arco Mediterráneo, y Atapuerca (Burgos), que además de sus importantes yacimientos de restos humanos cuenta con uno de los mejores conjuntos de arte rupestre de la prehistoria en su poco conocida Galería del Sílex.

La propuesta española se encuentra en la última fase del procedimiento de designación, tras haber superado numerosos requisitos como un primer informe administrativo y otro de carácter técnico-científico que fue redactado por el prehistoriador y conservador general del patrimonio francés, Jean Clottes, tras visitar en persona el pasado mes de septiembre las grutas candidatas.

Según explica a Efe el doctor en Prehistoria especialista en arte rupestre Marcos García Díez, la petición de que estas 17 cuevas cantábricas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad se basa en la importancia de las imágenes que albergan en su interior, ya que las pinturas paleolíticas son "una de las manifestaciones culturales más relevantes de la historia" y "la primera representación artística de nuestra especie".

Por su parte, la consejera vasca de Cultura, Miren Azkarate, se muestra optimista ante la posibilidad de que la UNESCO declare a estas cuevas Patrimonio de la Humanidad porque se ha realizado "un trabajo bueno" e "intenso" desde que en el año 2004 se inició el proceso.

El consejero cántabro de Cultura, Turismo y Deporte, Javier López Marcano, considera que estas grutas "acrecientan la importancia de Altamira e introducen nuevos elementos para comprender el valor universal excepcional del fenómeno artístico paleolítico".

La consejera de Cultura y Turismo del Principado, Encarna Rodríguez Cañas, cree que la candidatura española "tiene visos de prosperar", ya que "las expectativas son halagüeñas" debido al "buen trabajo realizado" y porque "la calidad de las cuevas es de primera magnitud".

En la actualidad, España cuenta con 40 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, 35 de los cuales son de carácter cultural, tres de ámbito natural y dos están considerados como mixtos.