El Santuario de la Carballeda de Rionegro del Puente, centro de referencia del peregrinaje medieval hacia la tumba del Apóstol Santiago, es el punto de partida de la nueva etapa por tierra de carballos que se adentra en la comarca de Sanabria hasta la llegada a Asturianos. El camino arranca con una pequeña subida para cruzar un puente y tomar un sendero recto y llano, sin ninguna complicación, que discurre paralelo a la autovía por terrenos de pastos y escobas hasta desembocar en Mombuey, en el corazón de La Carballeda. Entre los edificios de la villa, emplazada sobre un valle, sobresale, distinguida, la singular torre románica, situada a la vera del Camino Sanabrés. La villa, que desprende actividad y vida, requiere una parada obligatoria fundamentalmente para visitar la iglesia y contemplar la elegantísima torre románica, que está declarada Monumento Nacional. Como describe el párroco de Mombuey, Manuel Benavides, la torre «es única en la historia del arte mundial». Se trata de una construcción templaria del siglo XIII y a la vez que campanario de Iglesia es fortaleza; «no hay ningún otro caso de esta estructura en toda la historia del arte». Por la atalaya militar, cuya construcción se atribuye a los templarios, pasaba el Camino de Santiago y en el medievo fue también un importante paso de ganados trashumantes en busca de los frescos veranos en las montañas de Sanabria. Junto a la torre se encuentra la Iglesia de Santa María, también de recomendada visita, donde se guardan piezas de gran valor histórico-artístico como una virgen románica en piedra policromada, hallada hace 19 años escondida detrás de un retablo barroco. El cristo "Retorcido" y el artesonado despiertan también la admiración del peregrino que hace un alto en Mombuey antes de retomar el camino que vuelve a ir paralelo a la N-525 por una zona arbolada, plagada de carballos (así se llama en la zona a los robles). Atravesando el Monte de San Martín el camino cruza la autovía por un paso elevado hacia Cernadilla en dirección a las aguas embalsadas de la margen izquierda del Tera.

El nuevo término se distingue fácilmente gracias a la señalización jacobea colocada a lo largo de toda su extensión con piedras de granito en las que aparece grabada la concha peregrina y una flecha amarilla. El primer pueblo de este Ayuntamiento es Valdemerilla, donde un puñado de vecinos lo mantienen vivo, ahora con cierto pesar por verse privados de la misa dominical. No va sacerdote alguno y esa carencia trae de cabeza a los pocos habitantes de Valdemerilla que, pese a cumplir con sus obligaciones tributarias, «como todos», no entienden por qué tienen ellos que pagar los platos rotos, en este caso de la patente escasez de pastores de la Iglesia que les deja sin culto en la parroquia de San Lorenzo. Tal circunstancia rompe el sosiego de unos vecinos que se resisten a no recibir un trato igual a los demás. «Como somos cuatro no nos hacen ni caso».

Y así, con la pataleta, despiden al peregrino que prosigue por el camino poblado de carballo y escoba, desde el que cada vez se observan más cerca las montañas nevadas de Sanabria. Un sendero llano conduce a Cernadilla pasando por delante de la ermita del Cristo. Es Cernadilla un pueblo cuidado, coqueto y limpio que deja muy buena impresión, con el esbelto campanario de su iglesia, pintorescos rincones y un sencillo pero completo refugio de peregrinos que acaba de construirse en la antigua fragua. De ahí su nombre, "La Fragua", modesto en su tamaño pero con todos los servicios que necesita el caminante para el reposo. Cama, baño, cocina y unos lavaderos.

Y así, por un camino asfaltado, llano, sin pérdida, se llega a San Salvador de Palazuelo, pasando por delante de la iglesia. Desde allí y, tras dejar a un lado una pequeña chopera, hay que subir una cuesta desde la que se adivina la presa de Cernadilla, a la izquierda del camino que se va a acercando cada vez más a las aguas a medida que se llega al pueblo de Entrepeñas, ya del municipio de Asturianos, situado a la vera del embalse. En Entrepeñas, el Camino Sanabrés pasa por delante de la ermita y atraviesa en pueblo pasando por la Iglesia de La Asunción, donde una placa colocada por la Asociación de Amigos del Camino de la Fundación Ramos de Castro recuerda al peregrino Pompeyo García Sendín, que murió «durante las andaduras para la revitalización de este itinerario» y en la iglesia se rezaron las primeras oraciones. El camino continúa entre robledales hasta Asturianos, rodeado de montículos situado en la carretera Benavente-Orense que debe su nombre al asentamiento de las gentes de Asturias en las luchas contra los árabes. En la travesía se encuentra la bella ermita de la Virgen del Carmen, a la que se honra cada mes de julio.