Galende.- El Ayuntamiento de Galende construye en el paraje conocido como "alto de Cubelo", en la carretera de El Lago, dos nuevos depósitos de agua para consumo humano que se suman a la potente red existente en la actualidad. Con una capacidad cercana al medio millón de litros cada uno, cubrirán las necesidades presentes y futuras de seis de los nueve pueblos del municipio.

La obra es una vieja aspiración del alcalde Villasante que hace apenas cinco años había construido un nuevo depósito para el pueblo de Galende con capacidad de casi setecientos mil litros.

«El aumento de población -señala el edil- y sobre todo el enorme crecimiento que estamos experimentando de viviendas veraniegas, hoteles y restaurantes lo hacían necesario. No puedes ofertar suelo ni turismo de calidad si no va acompañado de la seguridad de poder prestar los más elementales servicios».

Los depósitos, de casi tres metros de altura, están situados en fincas adquiridas recientemente por la actual Corporación. Darán servicio a Galende, Pedrazales, Cubelo, Ilanes, Rabanillo y El Puente mediante una red de tuberías de varios kilómetros de larga. La obra, una vez finalizada, tendría un coste de alrededor de ciento veinte mil euros que, según Villasante, «gracias a las gestiones que hemos realizado con Junta y Diputación no costarán un duro al Ayuntamiento».

Señala el alcalde que «las urbanizaciones que proyectamos en El Puente, la Residencia de nuestros Mayores, la Casa del Parque, los nuevos consultorios médicos que se están poniendo en marcha demandarán en breve una enorme cantidad de agua que ya estamos en disposición de suministrar».

Villasante resalta que «la obra permitirá que en condiciones normales sea prácticamente imposible quedarnos sin agua. Para ello se han ejecutado los depósitos de forma independiente. Si uno falla automáticamente entra en funcionamiento el otro. Incluso en caso de avería, siempre tendríamos una alternativa».

Una vez concluida la obra -uno de los depósitos está completamente terminado y también la caseta donde va ubicado todo el sistema de llaves y motores-, los depósitos serán enterrados y a su alrededor se plantarán árboles para dar sombra. El objetivo es que mantengan el agua más fresca.

Aunque el Ayuntamiento a lo que ha dado una máxima importancia es a la calidad del agua. «Una vez bombeada -señala Villasante- entrará en un depósito donde quedará estancada a fin de que los sedimentos queden en el fondo. Una bomba recogerá el agua a mitad de depósito completamente limpia y pasará por unos filtros de una potente depuradora a otro depósito. Una vez allí comenzará su distribución en condiciones de máxima calidad y garantía sanitaria. Disponer de varios depósitos nos permitirá también que las limpiezas sean más fáciles y no supongan molestia alguna al ciudadano».

Resaltar, finalmente, que la ubicación de los nuevos depósitos supondrá un importante ahorro de energía. «Al estar en la zona más alta de los pueblos a los que van a servir -finaliza Villasante- el agua llegará a las localidades por su propio peso. Eso supone un enorme ahorro de energía y por tanto de dinero para el Ayuntamiento».