Manzanal del Barco.- El "Puente de Manzanal" está listo y podrá ser abierto al tráfico en el momento que la Institución Provincial, que preside Fernando Martínez Maíllo, así lo estime oportuno, probablemente antes de noviembre. El nuevo viaducto que une los términos municipales de Manzanal del Barco (Tierra de Alba) y Palacios, (Tierra del Pan) sobre el embalse del Esla, pasó ayer sin problemas las primeras y más exigentes pruebas de carga realizadas por Fomento de Construcciones y Contratas (su constructora), con la supervisión de otras dos empresas contratadas por la Diputación, ATP e Inzamac, bajo la coordinación del Ingeniero Jefe Angel Macho.

Los vicepresidentes, Aurelio Tomás, Antonio Iglesias y José Ignacio Isidro, testigos directos de las pruebas, comprobaron las magníficas nuevas prestaciones del puente: «Es una infraestructura excepcional que permitirá unas comunicaciones acordes con las necedades, una iniciativa que ha merecido la pena».

Las pruebas, que se iniciaron a las 10.30 horas se extendieron a toda la tarde, paso a paso, sin prisas pero sin pausas, comprobando la resistencia de los tres vanos de luz. Ni se inmutó la moderna estructura de hierro y hormigón a situarse sobre la calzada un peso total de 532 toneladas, repartidas a partes iguales entre los catorce camiones trailer (bañeras), cargados, con un peso de 38.000 kilos cada uno. Mientras los vehículos pesados y los topógrafos e ingenieros hacían las mediciones en la superficie, Angel Macho y varios técnicos se situaban en el interior, para comprobar posibles deficiencias. Las pruebas continuaran hoy.

Una de las notas pintorescas o cuando menos llamativas estuvo en la presencia de varios jóvenes becarios procedentes de Italia que siguieron con interés las pruebas junto a los ingenieros. En la práctica el puente está capacitado para aguantar un peso en todo su extensión de 1.383,3 toneladas, correspondiendes al calculo de 400 kilos por cada metro cuadrado de calzada (rodaje), más el paso de un camión cargado con un total de 60.000 kilos. Ese fue el cálculo de uno de los técnicos. El puente cuenta con una plataforma de 5.076,6 metros cuadrados de los cuales 3.335,75 corresponden a la zona de tránsito (dos carriles). En la práctica el viaducto podría aguantar sin problemas un atasco sobre él de camiones como los utilizados ayer. Eso afirmaron los expertos presentes.

A partir de mañana miércoles, una vez terminadas las pruebas a lo largo de hoy, se procederá a la limpieza general (lavado) de toda la calzada para su marcación horizontal y dejarlo listo para abrir al tráfico en breve.

El primer viaducto se abrió en 1931

El nuevo puente pasa a contar con unas medidas más acordes con los tiempos actuales y con la carretera a la que prestará sus servicios, la ZA-P-1405 que une Zamora capital con Mahide de Aliste por Carbajales de Alba con una calzada de 6 metros y unos arcenes de 50 centímetros. Frente al diseño simétrico del primer o (Puente Chiquito, de 1931) y al de curva poligonal del segundo (actual de 1935) en este caso se ha optado por la planta recta. Aún así es mayor su longitud total, 472,25 metros, algo que a simple vista parece incongruente, pero que encuentra su lógica al situarse a más altura y extenderse hacia el corazón de las montañas de ambos lados los estribos. El viaducto suma un total de 10 metros y 75 centímetros. Ello ha permitido habilitar dos carriles de 3, 50 metros cada uno, a los que se añaden dos arcenes de 75, lo cual nos dan una calzada de 7,27, suficiente para el paso de automóviles y todo tipo de vehículos pesados. Los 250 centímetros restantes se reservan a sendas aceras de 125 cada una, aunque la zona de paso para los peatones es más reducida ya que ahí se integran la barandilla exterior y la barrera de defensa.