El Día Internacional de las Aves Migratorias ha incentivado la organización durante este fin de semana de actividades adecuadas en las Casas de Parque de la provincia de Zamora enclavadas en dos territorios de marcado carácter ornitológico como son Arribes del Duero y Villafáfila. Aunque la aves migratorias están presentes en todos los pagos, Arribes y las Lagunas de Villafáfila son escenarios elegidos por diferentes especies como hábitat de invernada, estival o de paso.

Organizaciones conservacionistas como SEO/BirdLife tienen en cuenta este día para resaltar la importancias de las aves migratorias y para advertir de las amenazas que sufren y que diezman las poblaciones de un modo más que preocupante.

Las aves migratorias son las que en gran medida llenan de biodiversidad el medio rural y urbano, lo alegran con su presencia, cánticos y crianzas la atmósfera y, además, amortiguan la despoblación avifaunística que también golpea a la provincia. Aves como la cigüeña negra, el vencejo, el cernícalo primilla, el abejaruco, la oropéndola, el ánsar común, el pechiazul, las golondrinas y decenas de rapaces, gusaneras, semilleras o puras presas encuentran en Zamora el destino predilecto. Entre otras ventajas, a las aves emigrantes se debe que a los residentes de la capital no les coman los mosquitos crecidos como una plaga en las ciénagas del Duero y del Valderaduey, que los amantes de la naturaleza disfruten de una naturaleza viva, que los biólogos y estudiosos hallen una fuente de investigación, que los cazadores sumen alguna especie cinegética más al listado de cazables y que el turismo ornitológico sea uno de los alicientes y esperanzas en diversos puntos de la provincia.

La Casa del Parque Convento de San Francisco, de Fermoselle, ha organizado con motivo del Día Internacional de las Aves Migratorias un taller "de observación y reconocimiento de aves rapaces". La monitora Julia Sendín y el biólogo Víctor Casas mostraron en el propio Centro de Interpretación y, en el segundo caso, sobre el propio terreno, la realidad de las rapaces que planean en Arribes a una treintena de personas, procedentes de Zamora, Burgos y pueblos de la zona interesadas en conocer el mundo de las aves. El grupo hizo un recorrido a pie desde Fermoselle a Pinilla que "les encantó" porque además disfrutaron de un paisaje "estupendo" vestido de gala por la floración. Es un taller enmarcado en el proyecto Life Rupis, en el que las Casas de Parque de Fermoselle y Sobradillo (Salamanca) cumplen una destacada labor de divulgación.

El Programa Aves y Clima, el Programa Migra, el Proyecto Lindus2, Spring Alive, el programa Erasmus + "Empowering Teachers and Pupils for a Better Life through Nature" o el trabajo que desarrolla el Centro de Migración de Aves de SEO/BirdLife son algunos de los programas relacionados con las aves migratorias en los que trabaja actualmente la Sociedad Española de Ornitología/BirdLife . Conocer sus rutas y las amenazas que sufren en sus largos viajes es fundamental para su conservación.

La organización pone de relieve que "las aves migratorias (aquellas que crían e invernan en áreas distintas) representan una fracción muy importante de las aves que hay en España (en torno al 50%). Especies tan comunes y ligadas al hombre como cigüeñas, golondrinas, vencejos o ruiseñores pasan más tiempo fuera que dentro de nuestro país. Otras como gansos, grullas o lavanderas blancas crían en el centro y norte de Europa y en invierno están en España. Todas ellas forman parte de nuestra biodiversidad y su desaparición supone una pérdida de nuestro patrimonio natural que no nos podemos permitir. Además son una oportunidad única para trabajar conjuntamente entre varios países de un modo global para su conservación, pues las aves migratorias no conocen fronteras".

En lo referente a las amenazas que pesan sobre este grupo de aves, SEO/BirdLife expresa que "las aves migratorias son mucho más complejas de conservar. Las sedentarias pasan todo el año en la misma zona y se enfrentan solo a los problemas que pueda haber en esta zona. Sin embargo, las migratorias se pueden ver amenazadas por problemas en el área de cría, en las zonas de paso y descanso de sus rutas migratorias y en sus zonas de invernada".

La organización hace hincapié en que "por ejemplo, muchas aves españolas migratorias de larga distancia invernan en el Sahel o en zonas de sabana africana. Estas zonas, cruciales para el futuro de estas especies, se están destruyendo por su puesta en cultivo y destrucción de sus hábitats naturales, se ven sometidas a fuertes sequías de larga duración, cada vez se utilizan más biocidas en la agricultura, etc. Por ello muchas especies que invernan en ella han disminuido o disminuirán rápidamente sus poblaciones. Estudios recientes han descrito que las aves migratorias europeas que invernan en África están en general en declive, con disminuciones de hasta el 80% en sus poblaciones en los últimos 30 años".

El impacto de los herbicidas es denunciado incluso por los propios ganaderos que ven cómo, cuando se fumigan cunetas y linderos sin empacho, si los animales pastan esas hierbas padecen "una diarreas mortificantes".

Organismos internacionales, a instancias de SEO/BirdLife, "alertan sobre el envenenamiento con plomo como una de las principales amenazas para las aves migratorias".

En el día de ayer, un grupo de más de sesenta personas de Geologdía visitaron la Reserva de Villafáfila con el objetivo de conocer la razón "de estar ahí las Lagunas y también de la existencia del agua salada". José Antonio Blanco señaló que el agua salada solo supone el 10% y corresponde "a la surgencia de agua profunda que sale por una falla que va por el Salado". Es, precisó, "agua acumulada por debajo del Duero, que emerge a las lagunas al no poder hacerlo porque otros lugares que son impermeables".