Un mercadillo solidario de dulces casero, celebrado en Morales del Vino, permitió ayer aportar un granito de arena en favor de los proyectos humanitarios de Manos Unidas. La iniciativa, bautizada como Un dulce por una sonrisa", estaba organizada por la parroquia de La Asunción de Morales del Vino y contó con la colaboración de Asprosub, con el fin de favorecer la integración de las personas con discapacidad intelectual. En los puestos se pusieron a la venta distintos dulces caseros, como rosquillas, galletas, bizcochos o magdalenas. Diversas personas se pasaron por los puestos para comprar alunas de las exquisiteces y a la vez colaborar con la iniciativa solidaria. La actividad coincide con las fiestas del Cristo de Morales del Vino que ayer por la tarde tuvieron como acto central un encierro ecológico en el que participaron numerosos pequeños.