Actualizar los callejeros está de moda. La semana pasada el Ayuntamiento de Madrid cambiaba la denominación de 52 calles que hasta ahora tenían nombres vinculados al franquismo para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, y en Barcelona la retirada de una calle dedicada a un almirante de la guerra de Cuba no estuvo exenta de polémica.

También en Villalpando han cambiado el nombre de la vía más larga del municipio, y en esta ocasión nada tenía que ver con Franco, sino que es la Carretera Madrid-Coruña la que será rebautizada como Avenida de Andrés Vázquez Mazariegos en honor al torero natural de la villa, probablemente el más famoso de todos sus vecinos. Lo propuso el Grupo Municipal Socialista en el pleno de marzo y fue aprobado con el voto a favor de sus cuatro concejales, de los dos ediles no adscritos y de uno de los munícipes del Grupo Popular.

Pues bien, en Villalpando la decisión también está envuelta en polémica, y no porque nadie dude que el maestro merezca un reconocimiento, sino por las molestias y gastos que supone para los vecinos de la carretera Madrid-Coruña y para los comercios de todo tipo que allí se asientan. En esta ocasión, los vecinos saben bien el papeleo que conlleva un cambio de este tipo porque hace solo cuatro años se numeraron los inmuebles de la vía y ya pasaron por el mismo proceso que ahora se ven obligados a repetir debido al nuevo nombre de su calle.

Por eso, una buena parte de los afectados se ha movilizado contra el acuerdo de pleno del pasado 27 de marzo y han recogido firmas -más de 200- contra el cambio de denominación de la vía, mientras que otros han presentado alegaciones en el Ayuntamiento para tratar de paralizar el acuerdo plenario. "No tengo nada en contra de Andrés Vázquez, entiendo que es un villalpandino conocido a nivel nacional, o mundial, que merece un reconocimiento, pero creo que hay muchas formas de rendir homenaje a su figura sin perjudicar a ningún vecino, por ejemplo colocando un busto del maestro delante de la Puerta Villa, que es un punto por el que pasa cualquiera que visita Villalpando, y se vería mucho más que en esta carretera", afirma una de las personas firmantes, mientras que otra recuerda que "la plaza de toros de Villalpando, por ejemplo, no tiene nombre y se le podría poner el del maestro".

Los residentes en la carretera estarán obligados, si el cambio de nombre se hace definitivo, a renovar el DNI, el carnet de conducir, el registro del coche y la tarjeta sanitaria, además de comunicar el cambio de dirección a la empresa de la luz, la del gas, la del teléfono, etcétera. Los que tengan un piso o una casa también deben solicitar el cambio en el Registro de la Propiedad, que cobra una tasa por hacerlo. "Más que el dinero, lo que molesta es el dolor de cabeza que produce hacer todo esto. Son varios viajes a Zamora, y en esta calle hay personas mayores que necesitarán la ayuda de alguien o pagar a una gestoría", protesta uno de los afectados, algunos incluso temen que Correos pierda su correspondencia cuando el cartero habitual coja vacaciones.

Peor lo tienen las distintas empresas familiares asentadas en la carretera. En su caso, en cuanto la vía cambia de nombre están obligados a visitar la Agencia Tributaria para comunicarlo y poder comenzar a facturar con la nueva dirección fiscal. Además, en su caso tienen que avisar uno por uno a todos sus proveedores y renovar tarjetas de visita, los modelos de factura y albarán, los tampones de sellar los documentos, la publicidad si la tienen... "papeles que irán a la basura y que tendremos que volver a comprar", explican. Ya tuvieron que pasar por lo mismo tras la numeración de los edificios de esta carretera, y en ese momento algunos invirtieron en adquirir grandes cantidades de estos materiales para conseguir mejores precios, un dinero que perderían si se consuma el cambio de nombre de su calle.

Una comisión municipal deberá evaluar las alegaciones presentadas y, si procede, llevar el acuerdo al próximo pleno ordinario para modificarlo, suspenderlo o confirmarlo. Pase lo que pase, el diestro Andrés Vázquez tendrá el reconocimiento de su pueblo ya que en marzo la Corporación también aprobó nombrarle Hijo Predilecto de la villa así como crear un museo del toreo en torno a su figura.