Catorce municipios de la provincia de Zamora se sumarán a la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural haciendo sonar las campanas de sus iglesias. La iniciativa trasciende las fronteras de la provincia, y del país, ya que al mismo tiempo, a las 12 del mediodía, sonarán por el mismo motivo campanas de toda España, de Francia, de Italia o de Holanda, entre otros países.

En Zamora la actividad está coordinada por la Asociación de Campaneros de Zamora, que preside Antonio Ballesteros. La entidad ha querido llevar la celebración a todas las comarcas de la provincia, incluyendo algunos de sus pueblos más pequeños, como San Román del Valle, Sejas de Sanabria, Villarino de Cebal, en Aliste además de algunos despoblados como Otero de Sariegos, en el corazón de las Lagunas de Villafáfila, o Argusino, en Sayago abandonado a la fuerza en la década de los 60 para construir el embalse de Almendra. Los campaneros pretenden de esta forma que la fiesta sirva también para "hacer ruido en aquellos sitios más castigados por la despoblación para llamar la atención sobre este problema", y esperan que vecinos de los pueblos que están alrededor de estas pequeñas pedanías les acompañen este sábado a las 12 del mediodía bajo estos campanarios olvidados para participar de la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural.

También sonarán los campanarios de Bamba del Vino, Fontanillas de Castro, Fuentesaúco, Pajares de la Lampreana -donde la asociación provincial de campaneros tiene su sede-, Puebla de Sanabria, Toro -en la iglesia de San Julián de los Caballeros-, Villanázar y tres campanarios de Zamora: el Seminario Menor de San Atilano, San Claudio de Olivares y Santa María de La Horta.

Pero además de ser "un grito contra la despoblación", la iniciativa pretende reivindicar los repiques tradicionales de la tierra, que como explicaba ayer el campanero José Antonio Guerra, de Santa Cristina de la Polvorosa, "no solo se utilizaban en las celebraciones religiosas sino para cada aspecto de la vida social". Había toques para llamar a concejo, para informar de los fallecimientos, para avisar cuando llegaba el recaudador a cobrar el diezmo e incluso en algunos pueblos para indicar a qué pastos había que llevar el ganado cada día.

Desde hace algunos años, todo este saber popular lo vienen recogiendo los más de 80 campaneros que forman la asociación para transmitírselo a las nuevas generaciones. Para ello cuentan con un campanario portátil que han podido adquirir con la ayuda de la Fundación Caja Rural de Zamora y de la Diputación Provincial de Zamora, que les concedió en 2017 una subvención nominal.

Todo ese trabajo se podrá ver el sábado en la el repique europeo que en España coordinan la Fundación Hispania Nostra y la asociación valenciana Campaners d'Albaida, el pueblo que alberga el "Museo internacional del toque manual de campanas". En todos los campanarios a lo largo y ancho del país que sonarán a las 12 del mediodía del sábado se grabarán tomas para editar un vídeo que se colgará en la página web de Hispania Nostra, con el objetivo de respaldar la candidatura del toque manual de campanas para ser reconocido como Bien de Interés Cultural Inmaterial y posteriormente Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, algo que el Senado ya ha solicitado al Gobierno de España.

En Zamora, este trabajo será posible gracias al trabajo de 60 campaneros que se desplazarán a las 16 iglesias elegidas en 14 municipios diferentes, además de la ayuda de Caja Rural y la Diputación, de todos los ayuntamientos implicados y, especialmente, de los obispados de Zamora y Astorga. Ambas diócesis llevan varios años colaborando con la Asociación de Campaneros de Zamora, que avisan de los desperfectos que encuentran en cada campanario que visitan o en sus campanas, para que se puedan mantener en buen estado.