Victoriano Matellán Tola ha sido también un vecino ejemplar de Rabanales y un hombre siempre dispuesto a apoyar las iniciativas que llevaron el progreso y el desarrollo al pueblo. En su "Casa de Comidas" se fraguaron muchos proyectos para el municipio de Rabanales y de la comarca de Aliste.

Allá por 1968 daba un paso adelante y fundaba su primera "Casa de Comidas" en el entorno de la iglesia. Algunos comensales recuerdan que al principio se comían las sabrosas chuletas a la brasa al calor de la misma lumbre donde se asaban, de las "extrebes" al "carolo" de pan alistano casero, hasta que la clientela aumentó y hubo de tirar un tabique para ampliar la zona de comedor.

Hace ahora 44 años, allá por 1974, nacía la prestigiosa "Casa Matellán", en su actual establecimiento junto al cruce de las carreteras Alcañices-Benavente y Tollila-Grisuela. Un lugar por el que, aunque sólo fuera una vez, -la mayoría cientos de ellas-, pasamos todos los alistanos y alistanas, emigrantes y foraneos.

Matellán Tola abría así un templo gastronómico, luego ampliado con un segundo restaurante y sala de despiece, que han escrito su historia en cientos de celebraciones como bautizos, comuniones y bodas.

Santi Moral Matellán puso voz a la vida de su abuelo Victoriano: "¿Sabéis de ese tipo de gente que uno piensa que deberían vivir dos vidas para hacer todo lo que tenían en mente?, pues así era mi abuelo, terco como una mula, puro nervio e insaciable. Cada uno de sus hijos y nietos, cada persona que trataba con él podía ver que la vida no se lo puso fácil, criado en plena guerra, en una familia y tierra humildes, pero que con vocación, sacrificio, honestidad y paciencia fue creando la base de lo que es esta familia".

"Mi padre era una persona ejemplar, puro nervio y un trabajador insaciable que daba todo por su familia, por Rabanales y Aliste"