Cientos de personas salían ayer a las calles de Villabuena del Puente para arropar a la Virgen del Rosario en su encuentro con el Niño Jesús. Vecinos de la localidad, algunos de pueblos cercanos y muchos emigrantes que reservaron el día para asistir a la romería de su pueblo, participaron en la procesión desde la iglesia de San Pedro Apóstol hasta el Camino de La Bóveda, una reminiscencia de cuando las dos localidades celebraban juntas la romería del Lunes de Aguas, hasta que una disputa entre los mozos sobre la belleza de sus respectivas imágenes marianas separó para siempre a los dos pueblos.

En esta vía se escenifica el encuentro entre María y su hijo, que baja desde la zona del Teso. También allí se baila el pendón de la parroquia, uno de los momentos más emotivos de la celebración. Más vistoso es, si cabe, el regreso hasta el templo, cuando los cargadores bailan las dos imágenes de lado a lado de la calle al ritmo de la música.

A pesar de su color grisáceo, el cielo respetó la procesión que se pudo lucir por todo su recorrido habitual sin prisas por regresar a la iglesia.

Conciertos flamencos

Una vez concluidos los actos religiosos, vecinos y forasteros comparten un refresco a base de dulces y bebidas como limonada en el salón de usos múltiples. La fiesta continuaba por la tarde con la actuación musical de Alfonso Pahino.

Ya en la víspera de la festividad los villabuenenses disfrutaron del flamenco de los cantaores Eva Valle, de El Pego, y Carrasco de Venialbo, así como de la verbena a cargo de la orquesta "Compás".