La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, presidió ayer la constitución del Consejo Agrario de Castilla y León tras la renovación de la designación de vocales de las organizaciones profesionales agrarias después de la celebración del procedimiento de evaluación de la representatividad (Asaja cuenta con tres representantes, dos la Alianza Upa-Coag y uno UCCL), a quien presentó el nuevo marco normativo de acción contra el topillo campesino, como se comprometió en su comparecencia de seguimiento de legislatura el pasado mes de septiembre. Mediante esta medida se establecerán una serie de actuaciones dentro de una estrategia de gestión preventiva, integrada y respetuosa con el medio ambiente, destinadas a reducir los riesgos derivados de la presencia de esta especie en el ámbito del territorio agrícola de la Comunidad.

Esta nueva orden define diferentes niveles de riesgo: verde, para situaciones normales; amarillo, para parámetros poblaciones que reflejen algún tipo de situación anormal sin ser necesarias autorizaciones o resoluciones específicas; naranja, cuando la aparición de esta especie requiere de algún tipo de actuación obligatoria o sea necesaria autorización para proteger los cultivos; y rojo cuando la situación, tras haberse llevado a cabo las actuaciones necesarias no reviertan según los resultados esperados.