El Centro del Lobo de Robledo de Sanabria acoge el viernes un homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, naturalista y amante de los animales. Un acto en el que estará presente el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones y la hija de Rodríguez de la Fuente, Odile.

Con motivo de este reconocimiento el consejero ha hecho pública una carta abierta en la que destaca la figura del naturalista y lo que Castilla y León representó en la trayectoria de Félix; "un arcano donde comenzó su vinculación con todo lo que él representó: sus primeros lobos procedían de la Sierra de la Culebra. Sacre, su primer halcón peregrino, apareció en las ruinas del Castillo de Fuensaldaña; o su azor, que tras un año de intensa búsqueda localizó en la burgalesa zona de Oña, cómo no, en una zona de pinares; o esos campamentos en Montejo de la Vega que se convirtieron en auténticas canteras de biólogos y naturalistas" expone el consejero.

"Su relación con los animales siempre fue especial, mágica. Si los halcones y los azores fueron su vida, el lobo pasó a ser un miembro más de su familia. Sibila y Remo fueron los dos primeros cánidos, procedentes de Zamora y a los que adoptó y metió en su hogar. Si sus primeros contactos con ellos fueron determinantes en su desarrollo como naturalista, más lo fue para la propia especie, que comenzó a desprenderse de etiquetas ancestrales que siempre le habían acompañado. Carlos Sanz, que actualmente es el responsable del manejo de las mandas del Centro del Lobo, tuvo una labor fundamental en este desarrollo".

Suárez-Quiñones evoca "cuando hace muy pocos días se conmemoraba el 38 aniversario de su fallecimiento, me vinieron a la cabeza aquellos compases creados por Antón García Abril que se utilizaron como sintonía de ´El Hombre y la Tierra´, programa que, cada viernes, lograba reunir frente al televisor a millones de españoles para ver y disfrutar su magia. La memoria de Félix está viva y seguimos recogiendo los frutos de lo que él fue implantando en la sociedad. Ahora que estamos celebrando el que hubiera sido su noventa cumpleaños, el Centro del Lobo acogerá un emotivo homenaje a su figura, que contará con la participación de muchas personas que tuvieron el privilegio de conocerle. Ese día, nos volveremos a sentir orgullosos de su persona y renovaremos nuestro compromiso inquebrantable con su legado. Como decía él, la Naturaleza siempre tiene la última palabra".

El homenaje comienza a las 12.30, el viernes 23 de marzo, en el Centro del Lobo.