Los procuradores del grupo parlamentario Podemos de Castillla y León, Natalia del Barrio Jiménez y María Josefa Rodríguez Tobal, al amparo de lo establecido en el Reglamento de la Cámara, han presentado en las Cortes una resolución para instar a la Junta de Castilla y León a colaborar económicamente con la dotación suficiente para la creación del Centro de la Memoria de Ribadelago.

En su exposición de motivos recuerdan que en enero de 1959 la presa de la Vega del Tera, en la localidad de Ribadelago se rompió provocando una de las tragedias más importantes que conocemos en la provincia de Zamora, acabando con la vida de 144 vecinos, de los que tan solo se recopilaron 28 cadáveres.

La rotura de la presa vino derivada por las torrenciales lluvias que se produjeron, a lo que se unió a los fallos en la construcción y a la mala calidad de los materiales, como bien sabían los trabajadores que estuvieron participando. También los sabían los vecinos y vecinas del pueblo, que veían y percibían las filtraciones de agua. El pueblo quedó arrasado, y para olvidar la tragedia lo más rápido posible, Franco mandó construir un nuevo pueblo. Olvido que querían realizar por las vinculaciones existentes entre la familia Franco y la constructora que realizó la presa. El nuevo pueblo fue construido al estilo andaluz y sin tener en cuenta la orografía, lo que obligó a muchas familias de supervivientes a emigrar a otras Comunidades Autónomas como el País Vasco y Cataluña.

En la conmemoración del 50 aniversario de la tragedia, se pensó en un Museo de la Memoria de Ribadelago, para no olvidar lo ocurrido y homenajear a las víctimas. El Museo debía haber estado abierto desde 2012 pero en la actualidad, en un local cedido por la Diputación de Zamora. Es necesario por tanto que este Centro de la Memoria exista para recordar a todas las víctimas de una de las mayores tragedias de la provincia de Zamora.