Quince días, o lo que es lo mismo, dos semanas es lo que llevan los vecinos de San Martín de Tábara sin poder mantener una "conversación normal" por el teléfono móvil ni una conexión a Internet "en mínimas condiciones". Las deficiencias también afectarían a otros pueblos del entorno como Olmillos de Castro Santa Eufemia. Una situación que ha creado gran malestar entre los usuarios, que llevan días quejándose y llamando a los teléfonos de averías y de información sin conseguir nada más allá de una retórica respuesta confirmando la existencia de una avería.

"Así llevamos desde el día 22 de febrero, esto es desesperante, me he hartado a llamar al 1002 y al 1004 pero te sale la operadora y siempre con la misma historia, que toman nota y que hay una avería". Lo cuenta un vecino de San Martín de Tábara, quien ha aprovechado para llamar a este diario cuando está fuera del pueblo, concretamente en Zamora, "porque desde allí no puedo hablar, es una impotencia total. Como vivimos en un pueblo y somos pocos, para ellos no somos nadie, esto en una ciudad no lo permiten pero parecer ser que somos ciudadanos de segunda cuando pagamos por el servicio como los demás".

Otro usuario con un negocio en el pueblo confirma que "vamos a reclamar a Telefónica daños y perjuicios, no se puede tener un servicio sin funcionar durante 15 días". Este empresario afirma que ha llamado a la operadora y "no te dan una solución, nadie sabe nada y mientras tanto aquí seguimos, desconectados".

Desde otra empresa se admite que buscan alternativas para conectarse a Internet a través del propio teléfono móvil. "Como ahora puedes gestionar muchas cosas desde el móvil, buscas un lugar donde sabes que no se te corta". Pero lo cierto es que es complicado en San Martín de Tábara, a pesar de la antena instalada a unos cien metros del casco urbano.

Desesperante es también la situación para las personas mayores. "Muchos quitaron el teléfono fijo y se comunican con el móvil, pero ahora lo pasan mal, ellos están desconectados y las familias preocupadas porque no pueden contactar con los abuelos" explica un vecino. "Es lamentable que estemos así en el siglo XXI" sentencia otro.