Manuel López Ratón ha sido para la Tierra del Pan, Alba y Aliste un histórico hombre, gracias al cual y a sus padres Cándido y Teresa, a su hermanos Vicente, María, Carmen y Cándido, llegó parte del progreso muy en particular en tiempos difíciles de la Guerra Civil y la Posguerra donde reinaba el hambre y la esperanza se ceñía sólo a sobrevivir. Aunque fuera a duras penas, con penurias y estrecheces.

En su molino harinero se jugaron la vida para que quienes menos tenían convirtieran el centeno en harina, -que trigo no había-, para amasar las hogazas del pan de la supervivencia. Arriesgándose a ser pillados, arriesgando su vida y la de toda la familia, pues saltarse la ley estaba gravemente penado.

Tras siglos de idas y venidas a Zamora, andando o a caballo por caminos de rodera y herradura, en 1957, los López Ratón se aventuraron a dar servicio de autobús entre la capital y Carbajales, luego extendido hasta Domez, con los vecinos haciendo a prestación la carretera.

La hoy carretera ZA-P-1405 de Zamora a Mahíde por Carbajales que con un recorrido de 76 kilómetros cruza 17 pueblos y da servicio a unos 27 lo es gracias en parte a los López Ratón. Allá por 1979 la apuesta de Luis Rodríguez San León (Senador de UCD) y los concejales Francisco Fernández Baz (Valer) y Vicente López Ratón (Domez), ambos ya fallecidos, afines a Adolfo Suárez, junto a Manuel López Ratón, con viajes a Madrid y al Senado incluidos, consiguió que la Línea Regular de Viajeros discurriese hasta Pobladura. Un logro que ha permitido durante 61 años facilitar el transporte de los estudiantes alistanos y albarinos a la Zamora capital y de los vecinos a realizar sus tareas en la capital: burocráticas o consultas médicas. Manolo, toda la familia de "La Viuda", han sido parte vital para Pan, Aliste y Alba. Parte del progreso se lo debemos a ellos y justo, de bien nacidos, es saber reconocerlo y agradecerlo y así honrar hoy la memoria del gran Manolo, trabajador y honesto, sencillo, el jinete del río Aliste y conductor de autocares por toda Europa.