La Delegación provincial de Caza, presidida por José Antonio Prada, acudió a los conocimientos del doctor en Veterinaria, Daniel Bartolomé, de Cuelgamures, para que explicara a los cazadores asistentes a la asamblea el contenido del Real Decreto relativo al control de los subproductos derivados de la caza mayor y no destinados al consumo humano. El profesional señaló que se trata de un decreto "de mínimos", que la Junta de Castilla y León deberá desarrollar con una norma específica para la comunidad. Hizo referencia a la "laxitud" del decreto "que da por sentado a que todas las canales se van a comercializar" cuando parte puede ir al autoconsumo. Algunos cazadores preguntaron si podrían utilizar los mismos que los ganaderos. Al respecto explicó las características que deben tener los muladares, cuyos requisitos están legislado. Consideró que los cursos para formar a especialistas en evisceración "no pueden ser de 25 horas" y se preguntó que falta por saber "quién los dará y cuánto costarán". Todo está por ver y el sector de la caza queda pendiente de los pormenores de la norma que elabore la Junta de Castilla y León.