El coto de Venialbo organizó ayer una batida de gancho para controlar el crecimiento de la población de jabalíes, que proliferan con rapidez en este monte de encinas y causan la muerte de bastantes liebres bajo sus camas. Una veintena de cazadores de la zona participaron en esta actividad gratuita que se saldó con siete jabalíes abatidos, uno de ellos con boca, además de un zorro, pero los cazadores avistaron cerca de una veintena de jabalíes más que lograron escapar con vida. La jornada concluyó con una comida de hermandad, preparada por los propios cazadores en las casas municipales que les prestó el Ayuntamiento. El Consistorio arrienda el coto cada cinco años y obtiene así un beneficio económico para los vecinos.